Aznar: "España seguirá en Irak porque nuestra retirada sería el triunfo del terror"

"España seguirá en Irak porque nuestra retirada sería el triunfo del terrorismo". Así de claro se ha expresado el presidente del Gobierno, José María Aznar, que ha comparecido en el Congreso para informar de los últimos acontecimientos en el país, en especial el ataque que el pasado sábado acabó con la vida de siete agentes españoles del CNI. Aznar ha centrado su intervención en destacar que los militares españoles destacados en Irak cumplen una misión humanitaria y de lucha contra "los restos de un régimen que se resiste a abandonar el poder y que usa el terrorismo para ello". Por tanto, "la retirada no es una opción".

Para fundamentar su decisión de no retirar al contingente español, Aznar ha justificado la presencia de las tropas españolas en Irak: "España está cumpliendo un compromiso con el pueblo iraquí, para que sean dueños de su futuro". Obviando los pasos que llevaron a la guerra, Aznar ha recordado directamente la resolución 1.511 de Naciones Unidas, que da cobertura a la ocupación de la coalición, para poner de manifiesto que España "está donde tiene que estar, cumpliendo sus compromisos internacionales, junto a otros 34 estados". Los soldados españoles "están defendiendo la paz y la seguridad internacional, trabajan para la restaurar la soberanía iraquí y para contribuir a la reconstrucción del país".

Tras recordar la misión de los soldados españoles en Irak, Aznar ha reconocido que "evidentemente, existe un grave problema de seguridad". Y ha expuesto la causa de ese problema: "quienes tuvieron el poder se resisten a perderlo y usan el terrorismo para perpetuarse". Esos terroristas "no quieren la presencia de otros países árabes -como prueba el atentado contra la embajada de Jordania-, no quieren la presencia de organizaciones humanitarias -ataque a Cruz Roja-, no quieren a la ONU. Todos los que trabajan por la normalización del país son objetivo del fanatismo". Ante el terror, según el presidente, "la retirada no es una opción". "No estamos dispuestos a doblegarnos al fanatismo, porque hemos aprendido que la única respuesta al terror es no ceder a su chantaje y usar todos los medios legales a nuestro alcance. Nuestra retirada sería su triunfo", ha sentenciado.

Además, esa retirada implicaría que "la seguridad de todos, los de aquí y los de allí, estaría en mayor riesgo". Por tanto, ha hecho un llamamiento "al respaldo de todos a la labor de las Fuerzas Armadas españolas y a la unidad en defensa de nuestra libertad y seguridad. Hoy tenemos un motivo más para seguir el camino emprendido".

En este momento, el presidente ha enumerado los avances logrados por la coalición en materia de servicios básicos después de siete meses de ocupación: ha glosado mejoras en el abastecimiento de agua, de electricidad, mejora de infraestructuras, exportación de petróleo. "Queda mucho por hacer y nuestros soldados contribuyen a ello. Para eso están allí nuestras fuerzas", ha concluido. "Estamos donde tenemos que estar, defendiendo la democracia, una serie de valores y un orden internacional basado en el derecho". Este compromiso "conlleva riesgos que tenemos que asumir. La mejor manera de resistir al terror es no ceder. Es lo que estamos haciendo y lo que seguiremos haciendo".

El valor de los soldados

Apenas unas horas después del funeral por los siete agentes asesinados el sábado al sur de Bagdad cuando regresaban de la capital iraquí hacia el campamento de las tropas españolas en Diwaniya, Aznar ha hecho una encendida defensa de la labor de estos militares, de los que ha querido exaltar el valor en el momento de ser atacados. Pese a que no sabemos las circunstancias exactas del ataque, "sí está claro que los agentes ofrecieron una dura resistencia para repeler el ataque. Respondieron con la entereza debida. Supieron estar a la altura de su misión. A riesgo de perder sus vidas, los siete fallecidos y José Manuel Sánchez Riera [el único superviviente] pusieron de relieve el valor de los soldados que participan en misiones internacionales, que hemos de reconocer", ha dicho. Previamente, el presidente ha leído los nombres de los siete fallecidos, levantando los aplausos del hemiciclo.

Finalmente, ha anunciado que el ministro de Defensa, Federico Trillo, y el director general del CNI, Jorge Dezcállar, comparecerán ante la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso para dar detalles de la muerte de los siete agentes.