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CONMEMORACIÓN DE LA FIESTA NACIONAL

El embajador de EE UU asegura que no acudió al desfile por el desaire de Zapatero a su bandera

George Argyros almuerza con los Reyes y con el ministro Moratinos y acuerda reunirse en breve con Bono

El embajador de Estados Unidos en España, George L. Argyros, ha reconocido hoy que no acudió al desfile militar del día 12 porque hace un año, José Luis Rodríguez Zapatero, entonces jefe de la oposición, no se levantó al paso de la bandera de su país. El embajador no sólo faltó al desfile celebrado en la plaza de Colón, sino también a la recepción posterior que ofrecieron los Reyes en el Palacio Real, a la que asistió la mayor parte del cuerpo diplomático. El pasado martes, fuentes de la Embajada estadounidense en Madrid alegaron "problemas de transporte" para justificar la ausencia.

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La ausencia del embajador estadounidense en una conmemoración tan señalada como la Fiesta Nacional ha sido muy comentada, ya que se produjo en un momento de frías relaciones entre Madrid y Washington. La excusa esgrimida tampoco ayudó, ya que fuentes de la Embajada de EE UU en Madrid dijeron que el embajador Argyros se encontraba en España, pero "problemas de transporte le impidieron llegar a tiempo a Madrid". Sin embargo, en declaraciones a Efe y Europa Press, Argyros ha admitido hoy sus verdaderos motivos: "No tenía intención de asistir al desfile por muchas razones, principalmente porque el año pasado el ahora presidente Zapatero no se puso de pie cuando pasó la bandera estadounidense por delante".

Argyros, que ha recordado que en EE UU se tiene un "gran respeto" a la bandera, ha subrayado: "Nos sentimos decepcionados cuando, al acercarse la guardia de honor con la bandera a la tribuna de autoridades, todos se pusieron en pie menos Rodríguez Zapatero". "Pensamos que pudo ser un poco vergonzoso para España", ha añadido. "Este año no nos invitaron. No pasa nada. España tiene todo el derecho de invitar a quien quiera a su desfile y eso lo entendemos, pero sentí que no era muy conveniente asistir este año al desfile, sin embargo sí fueron nuestros militares de más alto rango", ha agregado el embajador, en referencia a la decisión del Ministerio de Defensa de no convocar a fuerzas estadounidenses a participar en la parada militar, a diferencia de lo sucedido los dos últimos años.

"Un problema de transporte"

Sin embargo, el pasado martes las únicas banderas que desfilaron junto a la española fueron la italiana y la francesa. El presidente del PP, Mariano Rajoy, se puso en pie al paso de ambas. En este sentido, el embajador ha insistido en que España puede invitar a su desfile a "quien quiera", al tiempo que ha calificado de "fantástico" que Francia desfilara junto a España. Sin embargo, el embajador ha calificado de "mala elección" las palabras del ministro de Defensa, José Bono, quien dijo que con la ausencia de la bandera de EE UU se trataba de dejar claro que aquí "no nos ponemos de rodillas". "Espero que se hayan sacado de contexto", ha señalado Argyros. En todo caso, Argyros ha destacado que sí tenía intención de acudir a la recepción que los Reyes ofrecieron en el Palacio Real, pero que "desgraciadamente" no pudo "volver a tiempo a Madrid debido a un problema de transporte" y que llamó al Rey, a quien tiene una "alta estima", para disculparse.

El embajador ha almorzado hoy con los Reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, en el Palacio Real de Aranjuez con motivo de la reunión anual del patronato del Instituto Cervantes. Al almuerzo ha asistido también el ministro de Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, con quien el embajador ha tenido la ocasión de mantener una "extensa y agradable" conversación en torno a este asunto. Asimismo, según ha informado el embajador, esta mañana ha hablado con el ministro de Defensa, José Bono, con quien ha acordado celebrar una reunión en el plazo más breve posible. No se descarta que el encuentro se pueda producir mañana mismo en un desayuno de trabajo.

"Creo que España y EE UU, aunque no estemos de acuerdo en todo, tenemos mucho más en común y debemos seguir colaborando", ha subrayado el embajador durante la entrevista concedida a ambas agencias. En un intento de rebajar la tensión, Argyros ha vaticinado que "las relaciones van a seguir siendo buenas, vamos a trabajar para seguir adelante en cuestiones de interés común", entre las que ha citado "la guerra contra el terrorismo". En cuanto al hecho de que Zapatero no haya visitado aún EE UU como presidente, ha indicado en que espera que el viaje se produzca pronto y ayude a Zapatero a "entender mejor" su país. Sobre la relación entre Zapatero y Bush, ha indicado que "depende de Zapatero", pero ha advertido de que "nunca es de gran ayuda si el presidente de otro país habla de las elecciones y sus resultados", en referencia a unas palabras de Zapatero en las que dijo preferir que ganara John Kerry.

El embajador de Estados Unidos en España, George L. Argyros, durante una entrevista hoy con varias agencias.
El embajador de Estados Unidos en España, George L. Argyros, durante una entrevista hoy con varias agencias.EFE

El PP opina que fue "provocado e insultado"

El responsable de Relaciones Exteriores del PP, Jorge Moragas, ha respaldado al embajador ya que, en su opinión, EE UU ha sido "provocado e insultado" por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. En una rueda de prensa en la sede del PP, Moragas ha señalado: "Si a su país se le provoca e insulta, es lo lógico pensar que está ofendido y que ese sentimiento lo traslada no asistiendo". Para el PP, el Gobierno rompió "de forma inopinada la tradición" de que la bandera estadounidense desfilara en la Fiesta Nacional.

Por su parte, Trinidad Jiménez, secretaria de Política Internacional del PSOE, ha señalado que el embajador estadounidense debería "hacer un esfuerzo de abstracción para tratar de mantener una posición neutral con el Gobierno que ha ganado las elecciones, le guste o no le guste". No obstante, ha añadido que el Gobierno "no quiere crear una polémica por la ausencia". "Sí que queremos poner de manifiesto que un embajador debe mantener una relación de respeto y cortesía que esté por encima de cualquier tipo de debate o discusión".

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