Una ex azafata africana dice que tiene un hijo de Alberto de Mónaco
El pasado mes de abril le fue atribuida al príncipe monegasco la paternidad de una adolescente de 13 años
Si a mediados de abril un diario británico aseguraba que Alberto II de Mónaco era padre de una adolescente estadounidense de 13 años, de nombre Jazmin Grace Grimaldi, nacida de una relación con la californiana Tamara Rotolo, ahora es un semanario francés el que afirma que el sucesor de Raniero III tiene otro hijo, esta vez fruto de su romance con una ex azafata africana originaria de Togo.
Nicole Coste, una ex azafata togolesa de Air France, afirma ser la madre del supuesto hijo de Alberto de Mónaco, un niño de 20 meses, que quiere que el pequeño conozca a su padre para que sepa cuáles son sus raíces y crezca libre de secretos.
En una entrevista con el semanario francés Paris-Match, ilustrada con fotos de Alberto II con el niño en brazos en diferentes etapas de su crecimiento, Coste, de 33 años, asegura que el príncipe monegasco firmó ante un notario el acta de reconocimiento de paternidad cuando Alexandre, que así se llama el menor, tenía cuatro meses.
El 15 de diciembre de 2003, Alberto de Mónaco "firmó el acta de reconocimiento. Lo hizo por respeto a mí, dando como consigna que no fuese transmitido al ayuntamiento hasta la muerte de su padre", según la mujer, que tiene dos hijos de una relación anterior.
Visita a la capilla de Raniero por "una puerta lateral"
Nicole Coste, que estaba en pleno proceso de separación cuando conoció a Alberto en un vuelo París-Niza, el 13 de julio de 1997, intentó después obtener una copia de ese documento, pero el notario, según ella, siempre se la ha negado y le ha pedido que espere, pese a la muerte de Raniero III, el 6 de abril pasado. Raniero nunca conoció a este supuesto nieto, pero ella y el niño visitaron su capilla ardiente, tras entrar por "una puerta lateral".
"El no reconocimiento de un niño equivale a negarle sus raíces. En Togo, mi país de origen, es algo muy importante y en mi educación igualmente (...) Un niño es siempre una alegría", ha manifestado Coste para explicar su decisión de hacer pública la existencia de Alexandre.
Coste no quiere que su hijo pequeño "crezca como Mazarine", la que durante muchos años fue la hija secreta del fallecido presidente francés François Mitterrand, y asegura que "ni un solo segundo he pensado que sea un heredero potencial" al Principado de Mónaco. "Quiero que Alexandre crezca normalmente con un padre", añade al ser preguntada por las razones de su decisión de romper el silencio.
Tras asegurar que no es "una buscadora de oro", Coste cree que Alberto II, alguien "muy elegante", pero que "está un poco perdido en esta historia", no decidirá romper los lazos con su hijo, al que no ve desde "el pasado febrero".
Traslado a las proximidades de Mónaco
Mónaco mantiene el mutismo, pero el abogado de la familia Grimaldi ha dado a entender que iniciarán actuaciones judiciales.
La mujer, que dice vivir actualmente con sus tres hijos en el apartamento que Alberto posee en París, piensa trasladarse pronto cerca de Mónaco, en una casa que está actualmente en obras. Comprada bajo la fórmula de una sociedad civil inmobiliaria, el 50% de la misma está a nombre de Alexandre, según Coste, que afirma que tiene el usufructo hasta la mayoría de edad de su hijo, que fue sometido "a una prueba de ADN" al poco tiempo de su nacimiento.
La ex azafata cuenta además que fue Alberto quien le pidió que tuviera el niño cuando se enteró de que estaba embarazada, pese a que entonces la relación amorosa entre ambos estaba prácticamente agotada, aunque luego el príncipe monegasco pareció cambiar de opinión, pero ya era muy tarde para abortar y ella finalmente se opuso a ello, asegura.
Coste considera que Raniero III fue el causante del enfriamiento de su relación con Alberto, pues hubo un antes y un después desde que fueron presentados en una velada oficial, en la que, según Coste, el fallecido soberano estuvo "muy frío" con ella y esa misma noche convocó a su hijo para tener una charla de "dos horas". Tras esa entrevista, Alberto, que vio por primera vez a Alexandre cuando el bebé tenía dos meses y medio, le dijo que pensaba que era "mejor" que fueran "amigos" y sus encuentros se espaciaron hasta que en diciembre de 2002 se quedó embarazada.
