King se declara inocente de la muerte de Sonia Carabantes e implica a Dolores Vázquez

"Soy inocente, no he hecho nada". Tony King, acusado de la muerte de la joven de Coín Sonia Carabantes, ha defendido a gritos su inocencia al entrar esta mañana en la sala de la Audiencia Provincial de Málaga, que desde hoy lo juzga por el crimen. El fiscal pide para él 34 años de cárcel por los presuntos delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual, mientras que la acusación particular eleva su petición a 44 años.

A preguntas de la defensa el principal acusado en el caso ha asegurado que confesó el crimen porque fue "torturado en todo momento". King ha implicado directamente en el asesinato de Carabantes y en el de la joven Rocío Wannindkof a Dolores Vázquez -a quien ha calificado como "la jefa del grupo que lo ha pagado todo"- y a su compatriota Robert Graham, de quien ha dicho "es un profesional". Vázquez fue condenada y posteriormente exculpada del asesinato de Wanninkhof, de cuya muerte también se acusa al encausado.

King, visiblemente nervioso, ha llegado a las dependencias judiciales hacia las 9.40 horas procedente de la prisión provincial de Alhaurín de la Torre. La vista oral ha generado una gran expectación, con alrededor de 70 periodistas acreditados de una treintena de medios, interés que, según fuentes judiciales, es comparable a juicios celebrados recientemente como el del bailaor Farruquito.

José María Garzón, el abogado de la familia Carabantes -que ejerce como acusación particular- ha explicado a los periodistas a su llegada a la Audiencia que intentarán mantener las pruebas periciales "que son contundentes y rotundas" a pesar de lo que consideró una "falsa apariencia de no culpabilidad que no concuerda con lo que se ha instruido". Por su parte, la madre de la joven asesinada, Encarnación Guzmán, -que tiene intención de asistir al juicio- ha admitido que está nerviosa, "aunque espero que la Justicia lo condene y que no salga más".

Cinco sesiones

En la primera de las cinco sesiones previstas para el juicio está previsto que las partes expongan los informes preliminares y que después declaren el acusado y los testigos.

Sonia Carabantes, de 17 años, desapareció en la madrugada del 14 de agosto de 2003 cuando regresaba a su casa tras asistir a la Feria de Coín, y su cadáver fue encontrado semienterrado en el término municipal de Monda (Málaga) tras cinco días de intensa búsqueda en la que participaron centenares de personas. Los médicos determinaron días después que había sido estrangulada y golpeada, aunque entonces no se encontraron signos de que fuese agredida sexualmente.

Casi un mes después, el 18 de septiembre de 2003, Tony King fue arrestado en Alhaurín El Grande (Málaga) después de que su compañera sentimental informara a la Policía Judicial de la Guardia Civil de que había visto unos restos de sangre en la ropa del británico y arañazos en la cara en la noche en la que desapareció Sonia, y añadió que el detenido había estado en la feria de Coín.

En su comparecencia ante el juez cuando fue detenido por su presunta implicación en el caso, King declaró que ese día fue a Coín, pero bebió mucho y sólo recordaba que había visto a la joven n la feria y que tuvo un accidente con su vehículo. El perfil genético de King, obtenido a partir de unos calzoncillos y de una colilla que estaban en su casa, coincide con as muestras obtenidas en la investigación del asesinato de Carabantes y en la de la muerte de Rocío Wanninkhof, desaparecida el de octubre de 1999 en Mijas (Málaga).