_
_
_
_
_
Reportaje:

Bono en su despedida: "La vida vale más que la política"

El ministro de Defensa asegura que el presidente del Gobierno tiene su carta de dimisión desde hace tres meses y confirma que se dedicará a partir de ahora a su familia

El ministro de Defensa, José Bono, se ha erigido en protagonista de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Y no precisamente por la remodelación en el Ejército que hoy ha anunciado, sino por la sorprendente noticia de su marcha del Gobierno. En un encendido discurso, salpicado de referencias patrióticas, Bono ha revelado que presentó su carta de dimisión hace tres meses, y que no planea seguir en política. "La vida vale más que la política", ha resumido su largo discurso de despedida.

LA FRASE

A mí, el Estatuto de Cataluña no me echa de la política; lo que piense de él es irrelevante que hoy se lo diga porque ya lo he dicho
Más información
Bono: "Todos juntos, los españoles somos más que separados"
Zapatero ofrece a Bono ser el cabeza de lista por Toledo en las próximas elecciones

Con su habitual tono didáctico, teñido esta vez por la emoción, Bono ha calificado de "serena, meditada y difícil" su decisión de "abandonar la actividad política" para dedicarse a su familia. Un abandono que sólo se circunscribirá al ámbito de la actividad pública porque, según ha afirmado, nunca dejará la política "en lo que a las ideas se refiere".

El titular de Defensa -"hasta el martes, según sus propios cálculos"- se ha remontado en su discurso al inicio de su carrera política. "Cuando entré en el partido en 1969 nunca pensé que iba a ser ministro porque en aquellos tiempos lo único que teníamos cerca los socialistas era la cárcel", ha asegurado. Pero, según sus cálculos, terminó convirtiéndose en el ministro de Defensa número 427 de la historia de España -"427 ministros, más que periodistas", ha ironizado- y ha deseado suerte a quien ocupe el puesto 428.

Bono ha dedicado gran parte de su discurso de despedida al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de quien ha hablado en términos elogiosos. Según ha revelado, el jefe del Ejecutivo conocía sus intenciones de dimitir hace seis meses, y desde hace tres tenía encima de la mesa su carta de renuncia. "Si quisiera seguir, seguiría", ha asegurado el titular de Defensa contestando las voces de quienes le califican de miembro "incómodo" en el Ejecutivo.

El Congreso eligió al mejor

El todavía ministro ha aprovechado su comparecencia para desmentir dos rumores extendidos: que se marche por sus posibles discrepancias sobre el Estatuto de Cataluña y que sea el próximo candidato a la alcaldía de Madrid. "A mí, el Estatuto de Cataluña no me echa de la política; lo que piense de él es irrelevante que hoy se lo diga porque ya lo he dicho", ha afirmado.

Y pese al secreto que pesa sobre las deliberaciones del Consejo de Ministros, Bono ha revelado lo que hoy mismo le ha dicho a Zapatero en su última reunión de gabinete. "Estoy perfectamente persuadido de que aquel Congreso [el de 2000, en el que ambos se disputaron la secretaría general de partido] eligió al mejor".

Su "penúltima palabra" ha sido "perdón", por los errores que hubiera podido cometer, justamente también la última que pronunció en la última sesión de control al Gobierno en el Parlamento. Y también ha tenido tenido palabras de "recuerdo para los muertos" y de gratitud para quienes le han rodeado en estos años de actividad política. En especial a los castellanomanchegos -"incluso los de derechas"- que durante seis legislaturas le eligieron como presidente de la comunidad autónoma.

Bono y la vicepresidenta del Gobierno, tras el Consejo de Ministros.
Bono y la vicepresidenta del Gobierno, tras el Consejo de Ministros.REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_