El Generalitat elimina las trabas burocráticas para agilizar el cobro de las indemnizaciones

La Generalitat ha anunciado que eliminará todas las trabas burocráticas para que los familiares de los fallecidos y los heridos en el accidente de metro ocurrido el pasado lunes en Valencia puedan recibir las ayudas económicas y sociales en el menor tiempo posible. Los alcaldes de cada localidad serán los encargados de hacer de intermediarios entre los vecinos afectados y el Gobierno autonómico, y bastará una declaración jurada que demuestre la relación familiar para poder acceder a las ayudas.

Así lo ha explicado esta tarde el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien se ha reunido con los alcaldes de los municipios afectados por el suceso para agilizar el pago a cuenta de indemnizaciones, que se concretarán mañana en un decreto aprobado por el pleno del Consell. Camps ha destacado que no sólo se contemplan ayudas económicas, sino también otro tipo de circunstancias como la situación laboral, educativa, de bienestar social o de vivienda, es decir, todas aquellas cuestiones que "tienen relación con la vida diaria de estas personas".

Ha indicado que el objetivo es que todas estas cuestiones se puedan conocer "inmediatamente" y ha pedido la colaboración de los alcaldes, que son "quienes tienen contacto directo con los familiares", para que "una llamada telefónica o una reunión rápida sirva como cauce de decisión o solución del problema lo antes posible". Camps ha afirmado que en aquellos casos en los que haya que presentar algún tipo de documentación y no se pueda encontrar, bastará una declaración jurada de los alcaldes para "justificar automáticamente de forma legal cualquier tipo de relación o vínculo" de estas personas, y que puedan obtener así las ayudas.

"La máxima cercanía y sensibilidad"

"Vamos a intentar la máxima cercanía, la máxima sensibilidad y el máximo trabajo en equipo para estar al lado de los familiares", ha señalado Camps, quien ha afirmado que el debate de otras cuestiones "tiene sus foros" y se hará "sin ningún tipo de problema" y "con toda la transparencia". No obstante, ha insistido en que el objetivo prioritario son "las personas que están sufriendo y lo están pasando mal", y que el compromiso de las administraciones es "ayudar al máximo en todos los ámbitos, en todos los niveles y en todas las circunstancias" a las mismas para "solucionar cualquier cuestión que les afecte directamente".

El alcalde de Torrent -municipio al que pertenecen casi la mitad de los fallecidos en el accidente- Josep Bresó, ha dicho que las administraciones trabajarán como si fueran una sola, "haciendo lo posible para que, de forma sencilla y con flexibilidad, las familias puedan retomar su vida de la mejor manera". Bresó ha asegurado que habrá territorios "para debate" y para "la polémica justa, saludable, conveniente y necesaria", pero ha indicado que la tarea de los responsables públicos ahora es "seguir a disposición de las víctimas y las familias".

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha calificado de "muy positiva" esta iniciativa y ha destacado que la prioridad en este momento deben ser "las familias, las víctimas, la solidaridad y la ayuda real e inmediata", y ha agradecido la confianza puesta en los alcaldes para ser interlocutores directos con los familiares. Barberá ha citado como ejemplo de beneficiarios de este tipo de ayudas, el caso de una persona de 96 años, que vivía con un matrimonio que ha fallecido en el accidente, y a la que es necesario facilitar una "asistencia inmediata".