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Juicio por el mayor atentado en España

"Oí sonar un móvil cinco veces y acto seguido se produjo la explosión"

Testigos y víctimas del 11-M testifican en el juicio.- Miguel Ángel Santano, jefe de la Policía Científica en 2004: "No sospechamos del terrorismo islamista hasta las primeras detenciones"

"Estaba adormecido. Oí sonar un móvil cinco veces y acto seguido se produjo la explosión". Es una declaración más de un testigo directo de los atentados del 11 de marzo de 2004. El juicio celebra hoy su vigésima sesión en la que la declaración de los agentes que investigaron la matanza de Madrid se mezcla con las impresiones de los que vivieron la tragedia.

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Un comisario asegura que nunca dijo que la dinamita del 11-M fuera la usada por ETA

La sesión de hoy ha comenzado con la declaración de varios miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Entre los testimonios de los agentes que trabajaron en la investigación de los atentados, se intercala el relato de víctimas y testigos de los ataques. Una empleada de cercanías RENFE ha relatado cómo se extrañó al vender un billete a un hombre que habló con ella con una bufanda puesta sobre la boca. A pesar de las dificultades que tuvieron para entenderse, cuenta que no se descubrió el rostro.

También ha sido el turno de un hombre que el 11 de marzo cogió la línea 9 de metro momentos después de los ataques. Tras una pregunta del abogado de la AVT, ha relatado lo que ocurrió en una de las estaciones. "Entraron unos músicos en el vagón y alguien comentó que 'no era el momento' de cantar; una mujer respondió; 'venga, por favor, que coño tendrá que ver eso'. Tras dejar el metro y llegar a su trabajo, el hombre asegura que reconoció la cara de esa mujer en la de Josune Oña, una etarra buscada que aparecía en un correo electrónico que le habían mandado.

La preocupación de otro de los testigos, que viajaba en uno de los trenes que explotó era no dormirse. "No fallecí porque estaba a metro y medio de la bomba". Según ha relatado, se quedó atrapado durante 20 minutos, hasta que de disipó la columna de humo que provocó la explosión. Militar de profesión, ha reconocido que tras el 11-M tuvo que dejar las armas porque tiene días que "pierde el control". Después de 30 meses de la matanza, reconoce que ha mejorado mucho, "aunque tiene insomnio y trastorno alimentario" y "como consecuencia de la citación lleva dos días sin dormir".

Descontrol en 'Mina Conchita'

Uno de los guardias civiles que inspeccionó la mina Conchita, explotación de la que salió la dinamita con la que se fabricaron las bombas del 11-M, ha relatado hoy ante el juez el descontrol del que fue testigo al inspeccionar la zona de la mina meses después de los atentados.

La falta de seguridad de la mina asturiana ya quedó patente ayer con el testimonio de varios mineros, que relataron cómo había cajas de 25 kilos de dinamita sin control alguno. Este testimonio se ha completado hoy con la declaración de los agentes que inspeccionaron la mina el 18 de junio de 2004.

El agente ha contado que encontraron dinamita Goma 2 Eco y Goma 2 Ec detrás de un cartón y cartuchos "desperdigados" entre unas rocas. Aquel día fueron a la zona donde está Conchita con la intención de tomar "muestras de tierra" del interior y exterior de la mina y "recoger tornillería si había". Encontraron cuatro bolsas "unas estaban abiertas y otras cerradas", aunque tampoco ha sabido precisar cuáles. También había "unos 16 o 17 cartuchos -ha contado- desperdigados entre unas rocas".

Declaración de Santano Soria

Hoy también ha declarado como testigo Miguel Ángel Santano Soria, jefe de la Brigada Provincial de la Policía Científica de Madrid en el momento de los atentados, que está imputado en el caso del ácido bórico, acusado junto a otros tres mandos policiales de falsificar un informe aportado al sumario por los atentados, promoviendo la supresión de un comentario de los tres peritos que elaboraron y que relacionaron el hallazgo de ácido bórico a un procesado por el 11-M, Hassan El Haski, con un comando de ETA.

Las acusaciones particulares de víctimas le han preguntado por el momento en el que la Brigada sospechó que el terrorismo islamista estaba detrás de los ataques. "Los rumores empezaron tras las primeras detenciones", ha respondido.

Aunque la declaración de Santano iba a centrarse preisiblemente en la mochila bomba sin estrellar, hallada en la Comisaría de Puente de Vallecas la noche después del atentado, el testigo ha asegurado que ni la Brigada que dirigía ni él intervino en ningún momento. "Tuvimos conocimiento de ella por la noche, no se nada más del tema ese de la mochila", ha dicho. El comisario ha explicado que no se llevó ninguna muestra de explosivos a su brigada y, ha especificado que esta unidad no tiene laboratorio químico.

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