_
_
_
_
_

Brad Pitt, conmocionado por el Espíritu Santo

El actor asegura que la religión le atormentó durante su juventud

El actor estadounidense Brad Pitt, de 43 años, ha admitido que por fin ha hecho las paces con la fe religiosa, un tema que le atormentó durante sus años de juventud. "En secundaria tuve una crisis en este sentido", ha reconocido. "Iba a ceremonias de fervor cristiano y me sentía conmocionado por el Santo Espíritu", ha asegurado. Ahora, en cambio, cree que la fe es "un código personal de valores".

En declaraciones a la revista estadounidense Parade, que se distribuye a través de 380 periódicos en todo Estados Unidos, Pitt señala: "Iba a ceremonias de fervor cristiano y me sentía conmocionado. Luego asistía a conciertos de rock y sentía lo mismo".

Más información
Brad Pitt: "Los niños son un antídoto a la tristeza"
Brad Pitt: "Quiero más hijos"
Brad Pitt y Gwyneth Paltrow, juntos otra vez (en la gran pantalla)

El actor, que creció en el seno de una familia baptista, ha explicado que comenzó a sentir alivio cuando empezó a cuestionar la religión. "No fue una perdida de fe para mi, fue un descubrimiento de mí mismo. Tenía fe en que yo era capaz de poder con cualquier situación".

En esa época de dudas, recibió apoyo de una amiga, hija de un predicador metodista: "Estuvimos juntos alrededor de un semestre. Aunque no estaba enamorada de mí, me ayudó más que nadie en situarme hacia la dirección correcta. Era realista hasta la médula. Me dijo que me dejara de sandeces sobre cualquier idea romántica con la que había crecido en mi vida", ha explicado.

Un código personal de valores

Ahora, considera que la fe tiene que ver con "un código personal de valores". "He definido mis creencias y he vivido de acuerdo a ellas y no las he traicionado. Una de ellas es creer en mi familia", dice en la entrevista, concedida como parte de las actividades de promoción de su última película, El asesinato de Jesse James.

"No me dedicaré a la política"

El actor, que tiene cuatro hijos con la actriz Angelina Jolie, también ha confesado que cree en su trabajo como filántropo pero que no piensa dedicarse a la política. "Nunca lo he pensado no tengo deseos de serlo en estos momentos. Sirvo mejor sin pasar por ese aro", ha asegurado, aunque cree que amigos y compañeros de profesión, como George Clooney, deberían dedicarse a ello.

AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_