Blair se queja de los ingleses: "Si hablas de Dios, te toman por un chiflado"
El ex primer ministro británico no entiende por qué en el Reino Unido un político no puede hablar con libertad de sus creencias religiosas
El ex primer ministro británico Tony Blair confiesa en una entrevista que la BBC difundirá el domingo 2 de diciembre que cuando estaba al frente del Ejecutivo de Londres temía hacer referencia a sus creencias religiosas porque, en el Reino Unido, cuando se menciona a Dios desde un cargo político te toman por "un chiflado".
En un adelanto de esa entrevista difundido en la web de la BBC, Blair se queja de que, mientras en Estados Unidos y otros países es normal que los políticos hablen de sus convicciones religiosas, "si hablas de ello en nuestro sistema, francamente la gente piensa que estás chiflado".
A su juicio, los votantes británicos se imaginan que los políticos que tienen en cuenta sus creencias religiosas a la hora de tomar decisiones "se comunican con las alturas y luego vuelven y dicen 'de acuerdo, me han dado la respuesta y eso es lo que hay".
Blair asegura que la fe fue un componente crucial que le dio la fuerza para asumir el cargo de primer ministro y para ejercerlo. "No tiene sentido negarlo. Resulta que yo tengo convicciones religiosas. No creo que haya nada de malo en tener convicciones religiosas, al contrario, pienso que es una fuerza para la gente", asegura.
El ex primer ministro laborista fue confirmado como anglicano durante su paso por la Universidad de Oxford, pero actualmente acude de manera regular a misa a una iglesia católica junto con su mujer, Cherie, que profesa esa confesión.
Se espera que Blair, que fue recibido en audiencia privada por el Papa Benedicto XVI en junio pasado, dé el paso de convertirse oficialmente al catolicismo en los próximos meses.
