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Ingresan en prisión los dos etarras detenidos por el atentado contra dos guardias civiles en Francia

La Fiscalía pide para ellos cadena perpetua, que supone 30 años de prisión íntegra

Los etarras Saioa Sánchez y Asier Bengoa han ingresado en prisión esta noche después de haber sido procesados por la justicia francesa. La juez antiterrorista considera que hay indicios suficientes para acusarles de haber asesinado, con premeditación, a los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero el pasado 1 de diciembre en Campbreton.

La magistrada considera que existe el agravante de premeditación, puesto que no les dispararon hasta verificar que se trataba de dos agentes de la Benemérita, tras registrar el coche que conducían y encontrar el carné oficial de uno de ellos. Sánchez y Bengoa, que el pasado viernes fueron declarados oficiamente sospechosos del asesinato de los dos guardia civiles, se enfrentan, además, a los cargos de "asesinato de personas depositarias de autoridad pública" y "asociación de malhechores" en relación con banda terrorista. También se les acusa de "intento de robo con arma", "secuestro de menos de siete horas" y "posesión de armas y documentación falsa".

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La Fiscalía ya advirtió el pasado jueves que pedirá contra ellos la pena máxima establecida en la legislación francesa, es decir, la cadena perpetua, que se traduce en treinta años de cárcel, con el cumplimiento íntegro de las condenas. Los dos detenidos han comparecido ante las juezas instructoras de la causa, Laurence Le Vert y Marie-Antoinette Houyvet, asistidos por una abogada.

Vinculación con el atentado

La Fiscalía de París modificó el viernes su prudencia inicial y declaró a ambos oficialmente sospechosos del atentado de Capbreton ya que considera que existen numerosos elementos que implican a los dos imputados en el atentado de Capbreton, entre ellos el ADN de Bengoa identificado en un cepillo de dientes hallado en el primero de los coches que usaron los terroristas para huir y los casquillos de bala encontrados en otro de los vehículos, que coinciden con los del arma usada para cometer el doble asesinato. En el caso de Saioa Sánchez, coincide plenamente la descripción hecha por los testigos: mismo peinado, mismo color de pelo, los mismos pendientes, el mismo abrigo y el mismo pantalón.

Los dos etarras fueron trasladados en la noche del jueves desde Montpellier a París, a los locales de la policía antiterrorista francesa (SDAT). Se habían negado a declarar, más allá de reconocer que son miembros de ETA.

Las fuerzas de seguridad francesa prosiguen ahora su búsqueda para tratar de encontrar al tercer terrorista que participó en el atentado y el Peugeot 307 azul robado en las Landas poco después del mismo. También se busca el arma usada para cometer el crimen, dado que ni el revólver 357 Magnum ni la pistola automática de 9 milímetros que llevaban encima Saioa Sánche y Asier Bengoa cuando fueron detenidos el miércoles en Lozère se utilizaron para matar a los guardias civiles.

Asier Bengoa y Saioa Sánchez declararon ayer por la tarde ante las juezas de la división antiterrorista de ParísVídeo: ATLAS

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