El ADN confirma que la inquilina del piso está entre los muertos de Barcelona
La policía sospecha que la fallecida quiso incendiar la vivienda el lunes en venganza por una orden desahucio
Las pruebas de ADN han confirmado que el cadáver completamente carbonizado que los bomberos hallaron en las escaleras del piso que sufrió una explosión de gas el lunes pasado es el de Anna Moreno, residente en la vivienda de Barcelona donde se originaron los hechos. Técnicas de regeneración dactilar han permitido confirmar también que los otros dos cuerpos encontrados en el piso contiguo pertenecen a los hermanos Neus y Lluís B., residentes en el piso contiguo.
El hallazgo de restos de gasolina en la vivienda arrasada por una potente explosión de gas hace pensar que ésta fue intencionada. La policía sospecha que la catástrofe sobrevino cuando las llamas alcanzaron el suministro de gas de la planta, haciendo saltar por los aires las paredes que daban a la fachada y al pasillo. La difícil situación personal de la inquilina del 1º-3, Anna Moreno, de 53 años, y los incidentes que había tenido con varios vecinos hacen sospechar a los investigadores que fue ella la autora del incendio. La investigación sigue abierta.
Hasta 81 vecinos han tenido que ser realojados en hoteles y casa de familiares a la espera de que sean restituídos los suministros de la vivienda.