Condenado en Valencia por poner un anuncio de contactos en la Red con los datos de su ex novia
El hombre además mandó una carta a los jefes de la mujer con la grabación de una conversación erótica
Un hombre ha sido condenado a un año y cinco meses de prisión por insertar un anuncio en una página de contactos sexuales de Internet con la foto y los datos personales de su ex novia. Además había colocado en un servidor de intercambio de archivos la grabación de una conversación erótica con ella.
El tribunal ha condenado al acusado a diez meses de prisión por un delito de quebrantamiento continuado de la orden de alejamiento y a siete meses más por falsificación de un documento privado. Además, le impone una multa de 3.600 euros de multa por un delito continuado de injurias graves con publicidad, y la obligación de indemnizar a su ex compañera con 18.000 euros por los daños morales y psicológicos que le causó.
Ambos habían mantenido una relación de año y medio entre 2002 y 2003 pero, cuando concluyó, el hombre llevó a cabo varios actos que para el tribunal constituyen un delito continuado de injurias graves con publicidad. En diciembre de 2003 grabó una conversación erótica que la chica y un amigo mantuvieron en Internet. El condenado extrajo frases de la víctima y las grabó en tres CDs que envió a sus jefes con una carta con insultos y vejaciones a su ex pareja.
Una orden de alejamiento
La mujer interpuso una denuncia y el Juzgado de Instrucción número 1 de Valencia dictó una orden de alejamiento y prohibición de comunicación que el procesado no cumplió, ya que le llamó desde una cabina, intimidándola en una ocasión y la esperó en la puerta de su trabajo en otra, según consta en la sentencia. Además, en mayo de 2004, insertó un anuncio en una página de contactos sexuales de Internet con una fotografía y todos los datos personales de la víctima, que recibió numerosas llamadas por ello. También elaboró un archivo informático compuesto por una fotografía suya, sus datos personales y la conversación telefónica citada anteriormente, y lo colocó en un servidor de intercambio entre ordenadores.
Dos meses más tarde, redactó un impreso de la Inspección de Trabajo en la que confesaba que recibía dinero negro por sus horas extras y simuló la firma de su ex novia. Los peritos caligráficos comprobaron que se trataba de una carta falsificada y los investigadores certificaron que había elaborado el citado documento desde su ordenador y descubrieron el establecimiento público desde el cual lo había difundido, señala el fallo.
