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El viento cambió bruscamente en el despegue del JK5022

Un piloto que aterrizaba cuando ocurría el siniestro declara además que el avión sufrió una caída anormal del plano derecho y vio dos grandes pájaros a cada lado

En tan sólo un minuto, el viento cambió de velocidad y dirección en el mismo momento que el avión de Spanair siniestrado el 20 de agosto en Barajas en el que murieron 154 personas intentaba el despegue. Se trata de un nuevo dato que se suma a la investigación procedente de la declaración a la Guardia Civil de un comandante de Iberia que aterrizaba en el aeropuerto de Madrid justo cuando salía el MD 82, según ha informado la Cadena Ser.

Además de este importante cambio del viento, de una velocidad de diez nudos y una dirección de 220º a una velocidad de cinco nudos con una dirección de 50º, el piloto, de 57 años, ha explicado que vio un pájaro de grandes dimensiones a la izquierda de la trayectoria del avión de Spanair y otro a la derecha.

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De acuerdo con la declaración de este comandante de Iberia, el avión sufrió una caída brusca del plano derecho, totalmente anormal. Posteriormente, el aparato se convirtió en una gran bola de fuego de más de 100 metros de altura.

La caja negra

Casi un mes después desde que se produjo la catástrofe aérea y a la espera de que la comisión que investiga el accidente recabe toda la información disponible sobre lo sucedido, continúan conociéndose nuevos datos. El pasado sábado ELPAÍS informo de que durante los últimos segundos antes de estrellarse, grabados por la caja negra, todas las alarmas y voces programadas saltaron en el interior de la cabina.

Los investigadores manejan hasta el momento seis incidencias, de las que la mitad afectan a sistemas necesarios para volar. Además del problema con la reversa, empleada para frenar el avión, el JK5022 de Spanair tuvo dos fallos con los slats, situados en el ala y que se utilizan en los despegues y aterrizajes. Sólo 11 y dos días antes de la catástrofe de Barajas, se detectaron dos averías en los slats que los técnicos resetearon, lo que permitió que volvieron a funcionar.

Al margen de la declaración del piloto, los testimonios de algunos supervivientes señalan que hacía mucho calor y que a un pasajero no le dejaron bajar, según la Cadena Ser. "Había un problema con la temperatura" ha dicho a los agentes de la Guardia Civil uno de los ingresados en el Hospital de La Paz. "Un sensor no marcaba el parámetro adecuado", dijo el comandante, según otro superviviente.

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