Detenidos en Pamplona tres jóvenes por su presunta relación con la violencia callejera
La operación ha sido ordenada por el juez Grande-Marlaska por la supuesta vinculación de los detenidos con la organización ilegalizada Segi
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido esta noche en Pamplona a tres jóvenes vinculados a la organización ilegalizada Segi por su presunta relación con el terrorismo callejero, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Segi es una plataforma sucesora de Jarrai y de Haika, en las que se encuadraban las juventudes de ETA. Desde el pasado mes de agosto, se han realizado varias detenciones en Navarra donde el colectivo había conseguido establecer una red fuerte y organizada.
La operación contra estos jóvenes, dos hombres y una mujer, fue ordenada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, y todavía sigue abierta, por lo que no se descarta que haya más detenciones. Los detenidos serían responsables de varios sabotajes en la capital navarra. A primera hora de la madrugada, los agentes de la Policía estaban practicando varios registros, incluyendo el barrio de La Milagrosa de la capital navarra, donde residen algunos de ellos.
Últimas detenciones
En la segunda fase de la operación contra la kale borroka en Navarra, iniciada a principios del pasado mes de octubre, otras ocho personas acusadas de formar parte Segi fueron detenidas en Pamplona y Barañáin. Grande-Marlaska decretó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para Miguel Marín Irurozki, Ignacio Marín Mercero, Diego Javier Octavio Marticorena e Iker Aristu Etxeberria por la comisión de delitos de integración en Segi, estragos terroristas y daños terroristas. Respecto a los otros cuatro detenidos en esta fase, a tres [Iker Araguas, Ibai Azkona y Gorka Sueskun] se les aplicó la prisión provisional y al cuarto [Mikel Flamarike], la libertad condicional.
En la primera fase de la operación policial, en la que participaron 40 agentes, se registraron los domicilios de los cuatro detenidos, una taberna y un local, donde se encontró abundante documentación y material que se utiliza habitualmente para acciones de terrorismo callejero.
En los ocho meses de esta legislatura, 51 activistas de la violencia callejera y 36 miembros de ETA han sido detenidos, según aseguró el director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Velázquez, el pasado 5 de noviembre en el Congreso de los Diputados. De este modo y, según el informe de las Fuerzas de Seguridad del Estado, al que ha tenido acceso Europa Press, la violencia callejera se ha situado en sus niveles más bajos desde el fin del alto el fuego de ETA en junio de 2007.
