Concentración de apoyo a la alcaldesa de Polop para que ponga orden en el urbanismo

Cerca de 200 personas se han concentrado esta tarde ante las puertas del Ayuntamiento de Polop en apoyo de la actual alcaldesa, María Dolores Zaragoza (PP), para que ponga orden en el urbanismo de la localidad y resista a la "presión" a la que consideran que está sometida desde que ocupa el cargo en sustitución de Juan Cano, encarcelado el pasado noviembre por el asesinato en octubre de 2007 de su predecesor, Alejandro Ponsoda. Los vecinos han denunciado, además, que no recibe el apoyo necesario de su propio partido, el PP, ni de sus compañeros en el gobierno local.

La concentración se ha celebrado antes de que diera comienzo un pleno extraordinario en el que se ha aprobado la personación del municipio en el segundo sumario del caso Polop, el que se centra en los posibles delitos urbanísticos a los que apunta la investigación del asesinato a tiros de Ponsoda. Siete personas están en prisión por el crimen de Polop, entre ellas el ex alcalde Juan Cano. La juez ha desgajado del caso la trama urbanística, que supuestamente amparaba Cano y que los investigadores apuntan como móvil del crimen.

La concentración se ha celebrado ocho días después de que Cano declarase a petición propia ante la juez y negara su implicación. Los vecinos han exhibido pancartas con leyendas como "Chorizos fuera de Polop", "Que devuelvan al pueblo lo que han robado", "En pelotas a la cárcel", "Justicia para Alejandro" y "María Dolores estamos contigo". Una de las vecinas ha explicado que la protesta ha surgido para "apoyar" a Zaragoza, quien, según esta persona, "se halla en la misma situación en la que estaba Alejandro Ponsoda, ya que su partido le hace la vida imposible". Otro vecino ha declarado que "el pueblo considera que la alcaldesa no está apoyada por completo" por sus compañeros del equipo de gobierno, a los que ha pedido que "la dejen trabajar, porque ella puede llevar el Ayuntamiento como hace falta y limpiarlo".

Tras tomar posesión, Zaragoza decidió alejar de la gestión a Joaquín Montiel, presidente local del PP y muy cercano al ex alcalde encarcelado, lo que ha causado tensiones en el gobierno municipal y en el partido. Además, una concejal a la que Zaragoza encomendó parte de los asuntos urbanísticos ha decidido renunciar a esa responsabilidad.