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Pena de 6 años para un miembro de los 'Kung-Fu' por disparar a mujeres de un clan rival

El procesado hirió a una familiar de los 'Mantequilla' en un centro comercial de Alzira en 2008

Un integrante del clan de los Kung-Fu ha sido condenado a seis años de prisión por disparar en el aparcamiento de un centro comercial de Alzira (Valencia) a cuatro mujeres del clan rival de los Mantequilla y herir de gravedad a una de ellas, embarazada de dos meses. Ambas familias protagonizaron un enfrentamiento en marzo de 2006 en Alzira en el que fueron asesinados a tiros cuatro integrantes de los Kung-Fu. Aquella matanza ha sido objeto de otro juicio en el que los cuatro acusados como autores materiales aceptaron 14 años de prisión.

Según una sentencia hecha pública hoy por la Sección Cuarta de la Audiencia de Valencia, el procesado David M. es autor de un delito de intento de homicidio y otro de tenencia ilícita de armas, mientras que su madre, Juana M., que fue juzgada como cómplice, ha sido absuelta. Los hechos sucedieron el 31 de enero de 2008, cuando los procesados entraron en un centro comercial de Alzira y divisaron a cuatro mujeres de la familia rival, "con la que mantienen una mala relación", especialmente desde el sangriento suceso del 30 de marzo de 2006. Ese día, recuerda la sentencia, 16 miembros de los Mantequilla acudieron al barrio donde reside la familia de los Kung-Fu armados con pistolas y revólveres y abrieron fuego contra ellos. En este tiroteo murió el padre del acusado y dos de sus hermanos (esposo e hijos de la acusada), y la procesada recibió tres disparos y fue apuñalada.

Más información
Los autores de la matanza de Alzira aceptan 14 años de prisión

Dos años después, en un centro comercial de Alzira , el procesado esperó a las mujeres en el aparcamiento y cuando salieron disparó cuatro veces contra ellas. Dos de los disparos impactaron en un coche, otro en una papelera y el cuarto en el muslo de una de las víctimas, que estaba embarazada de ocho semanas y que tuvo que ser intervenida de urgencia. La mujer necesitó 120 días para curar, pero su embarazo se desarrolló con normalidad.

El procesado admitió durante el juicio que había disparado contra ellas, por lo que tribunal le considera autor de un delito de homicidio en grado de tentativa y no de asesinato, como pedía el Ministerio Fiscal. La sentencia absuelve además a la madre, procesada como cómplice, al no haber quedado acreditado que ésta supiera que su hijo llevaba una arma de fuego ni que estuviera buscando a las mujeres para matarlas. El acusado deberá indemnizar con 10.000 euros a la mujer que resultó herida y con 3.000 más a cada una de las otras tres víctimas.

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