_
_
_
_
_

Dos secuestros muy diferentes

Los incidentes de los atuneros españoles 'Playa de Bakio' y 'Alakrana' se resolvieron de forma muy distinta

Desde que en 2008 se iniciara la creciente actividad de los piratas somalíes contra los barcos que transitan por el Índico, dos pesqueros españoles, el Playa de Bakio y el Alakrana han sido capturados. Ambos secuestros se resolvieron tras pagarse un rescate, aunque el segundo, mucho más largo, estuvo marcado por la polémica.

El atunero congelador Playa de Bakio, con 26 tripulantes a bordo, fue el primer barco español capturado, el 20 de abril de 2008. Propiedad de la empresa Pevasa, con sede en Bermeo (Vizcaya), el pesquero llevaba cinco días faenando en el Índico, en aguas internacionales a unas 230 millas (426 kilómetros) de la costa somalí, cuando los secuestradores se acercaron al barco disparando con lanzagranadas desde una lancha rápida.

Más información
La liberación del 'Alakrana'
"La liberación del buque no compete al Gobierno español"

Los 13 tripulantes españoles (ocho gallegos y cinco vascos) y los 13 africanos fueron liberados seis días después, tras pagarse un rescate que fuentes somalíes cifraban en 1,2 millones de dólares (unos 880.000 euros), que el armador devuelve a plazos al CNI.

Mucho más largo y complejo fue el secuestro del Alakrana, otro atunero español, apresado el pasado 2 de octubre. El pesquero faenaba a unas 400 millas (700 kilómetros) de la costa sur de Somalia, y en el momento del abordaje, se encontraba a unas 800 millas de la fragata Canarias y a unas 350 del área que los atuneros habían señalado a los medios de protección de la Operación Atalanta como la zona donde solían pescar.

Propiedad de Echebastar Fleet SLU, también con sede en Bermeo, el secuestro se complicó con la captura, 24 horas después del ataque, de dos de los piratas por la fragata Canarias, que fueron enviados a España. A las exigencias económicas se añadió la liberación de los dos asaltantes. En Madrid, Gobierno y jueces se aplicaron a la búsqueda de algún modo legal de facilitar el retorno de los piratas a su país de origen.

Finalmente, 47 días después, y tras recibir un rescate de 2,7 millones de euros y una indemnización para los familiares de los piratas detenidos, los captores abandonaron el barco y dejaron en libertad a sus 36 tripulantes, 16 de ellos españoles (ocho gallegos, siete vascos y un andaluz), ocho procedentes de Indonesia, cuatro de Ghana, tres de Senegal, dos de Malaisia, dos de Costa de Marfil y uno de Seychelles. Los piratas Abdu Willy y Raageggesey Adji Haman siguen en España a la espera de juicio.

Desde 2008, el número de actos de piratería en las aguas del este de África se han incrementado "astronómicamente", según reconoce la Organización Marítima Internacional (IMO, en sus siglas inglesas), de la ONU. Ese año, se produjeron 135 ataques en la zona, en los que se logró secuestrar 44 barcos. Sólo en el segundo trimestre de 2009 (último del que se han publicado los datos), 20 barcos fueron capturados en las aguas internacionales del este del continente africano.

Con el fin de la temporada del monzón, las aguas del Índico se vuelven más peligrosas aún. En la última semana, cuatro barcos españoles lograron escapar de ataques piratas.

Imagen del atunero vasco 'Alakrana', rumbo a las Seychelles después de haber sido liberado.
Imagen del atunero vasco 'Alakrana', rumbo a las Seychelles después de haber sido liberado.MINISTERIO DE DEFENSA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_