Cataluña sube el IRPF a las rentas de más de 120.000 euros

Más presión fiscal, menos empresas públicas, retraso de inversiones y reducción de altos cargos. Son los principales ingredientes del cóctel del plan de austeridad aprobado hoy por la Generalitat. Como principal novedad del plan, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) subirá en Cataluña para las rentas elevadas, a partir de 120.000 euros anuales, y más aún para los contribuyentes de más de 175.000 euros. La medida, que afecta a casi 20.000 declarantes y que aportará a las arcas de la Generalitat 75 millones de euros a partir del año próximo, ha sido reclamada sobre todo por el ala izquierda del tripartito, Iniciativa per Catalunya Verds (IC V). El consejero de Economía, Antoni Castells, ha reconocido que subir impuestos y recortar poder adquisitivo de los funcionarios puede acabar teniendo "un impacto contractivo" sobre el consumo y, de ahí, sobre la economía.

"Si nuestro único problema fuera de falta de crecimiento, no subiríamos impuestos", ha admitido el consejero, pero este ha insistido en el problema de reducción de déficit que ha pasado al primer lugar de las preocupaciones. "Quienes tienen rentas de más de 120.000 euros no son las clases populares", ha subrayado. También suben los impuestos autonómicos ligados a la firma de hipotecas y a la compraventa de pisos.

Este plan de austeridad, que para lo que queda de año supone un ahorro de 1.670 millones y que rebajará el déficit público catalán hasta el 2,4% frente al 3,25% previsto para 2010, combina dos acciones: arañar más ingresos y, sobre todo, recortar más gastos. Y tendrá consecuencias en el desarrollo de algunas obras públicas como la línea 9 del metro, ya que 531 millones del plan de austeridad corresponden a la reprogramación de inversiones previstas para más adelante. "No pararemos ninguna obra, pero sí se ralentizarán algunas obras", ha explicado el consejero catalán de Política Territorial y Obra Pública (PTOP). Este año no se licitarán las obras que podrían licitarse, pero las ya licitadas que no se hayan iniciado quedan para 2011. La producción de la obra que ya está en marcha se ralentizará unos meses, ha añadido Nadal.

Otra pata, más visible que de calado económico, es poner orden en la constelación de empresas y entes que cuelgan de la Administración autonómica. Hasta 63 entidades van a fusionarse, aunque esta medida, muy aparatosa, no tendrá un gran impacto económico, estimado con pinzas en cerca de 25 millones. Cinco de ellas desaparecerán, aunque la mayoría tiene poco personal y algunas ni tienen actividad.

El cinturón lo notará todo el mundo. Y es que al conocido recorte del sueldo de los funcionarios (un 5% de media) y de los altos cargos (15% de media) se suman otras medidas: un 5% de altos cargos tendrá que buscar trabajo en otra parte, un recorte que afecta a una decena de personas. Las dietas por asistencia a consejos de administración disminuirán en un 10%. Cualquier nueva medida que genere gasto queda congelada durante al menos seis meses. Y solo se cubrirá la mitad de los puestos que queden vacantes por causa de jubilación entre el personal docente, sanitario, de emergencias y del Servicio de Empleo de Cataluña (SOC). En el resto del personal, solo una de cada 10 jubilaciones dará lugar a una contratación. Las medidas se completan con otras ya conocidas, como la rebaja del 3,21% en todos los convenios sanitarios suscritos por el Servicio Catalán de la Salud (SCS) con los centros hospitalarios concertados.

Todo este esfuerzo no solo no es temporal, sino que el año próximo "serán necesarios esfuerzos adicionales", ha avanzado Antoni Castells. Las medidas para lo que queda del año suponen un ahorro de 1.670 millones. Para el próximo, ya entero, se calcula que unos 2.200 millones. Pero en 2011 será necesario un recorte de hasta 3.000 millones, de modo que la Generalitat (la que haya salido de las urnas tras la cita del próximo noviembre) seguirá con la tijera puesta.

IRPF: La subida se hace de manera progresiva y en dos tramos, el primero de ellos a partir de los 120.000 euros de renta, cuyos contribuyentes se verán afectados en dos puntos, pasando a tributar del 21,5% al 23,5%. El segundo tramo es para las rentas a partir de los 175.000 euros anuales, que se gravarán con cuatro puntos adicionales, pasando a tributar del 21,5% al 25,5%. La subida del tramo autonómico del IRPF que entrará en vigor en 2011 tendrá un efecto leve en los ingresos de las arcas de la Generalitat, 75 millones de euros adicionales.

EMPRESAS Y OBRAS PÚBLICAS: Castells también ha anunciado nuevas medidas de recorte para reducir el déficit público, entre las que destacan la desaparición por diversas vías, entre ellas desvinculación, disolución o absorción, de 63 entidades dependientes de la Generalitat, el 26% de las 247 actuales, y la postergación de inversiones en obra pública (obra civil y edificación) por 532 millones (400 de Gisa, Ifercat -L9 del Metro- y la constructora de equipamientos del Instituto Catalán de Finanzas (ICF).

PERSONAL: Las medidas referentes a personal supondrán un ahorro de 364,7 millones. No se cubrirán el 50% de las vacantes que se produzcan por jubilación en el sector sanitario, educativo, de emergencias y del Servicio Catalán de Ocupación (SOC). En el resto de ámbitos solo se cubrirá el 10% (una de cada diez jubilaciones). Asimismo, el resto de vacantes no se cubrirán. Se restringirán las ampliaciones de plantilla, y se reducirán un 5% los altos cargos y asimilados en las empresas públicas. También se reducirán un 10% las dietas por asistencia a los consejos de administración de las entidades públicas.

Las medidas, que complementan a las aprobadas el sábado, se vehiculan en cuatro acuerdos de Gobierno: medidas de personal, derechos de asistencia, otros gastos de entes y regularización de acuerdos vigentes, ha explicado Castells. En total, el Gobierno catalán prevé reducir el déficit de la Generalitat en 1.670 millones en 2010.

La Generalitat subirá el IRPF a los que ganen más de 120.000 euros