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Guerra de salarios y acusaciones de nepotismo

El panorama de ayer en el Parlament presagiaba un pleno tenso en una Cámara acostumbrada a la placidez y la cortesía de los diputados. El ambiente ya era hostil a primera hora de la mañana: los consejeros se encontraron al llegar con las protestas de unos 200 manifestantes de sindicatos que clamaban contra el recorte de la Generalitat. Incluso hubo rifirrafes entre los sindicalistas y algún miembro del Gobierno. Los Mossos d'Esquadra intervinieron para controlar la protesta.

El debate sobre los recortes fue intenso, especialmente los reproches entre Antoni Fernández Teixidó, de CiU, y Antoni Castells, titular de Economía.

La tensión se acentuó en la sesión de control al presidente, José Montilla. El portavoz de Ciutadans, Albert Rivera, realizó una dura intervención en la que dudó de la capacidad de Montilla. "No sé si usted ha cobrado nunca una nómina, porque en el año 1985 ya era teniente de alcalde de Cornellà. Yo por lo menos tengo una profesión. No nos dé lecciones. No tiene ni siquiera vergüenza para decir que es incapaz de recortar un solo departamento", dijo Rivera, que le recordó a Montilla que es "el presidente que más cobra de España".

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El presidente no se amilanó y respondió con su propia arma: defendiendo su profesionalidad y criticando el sueldo de Rivera. "Yo cobré mi primera nómina a los 16 años, seguramente mucho antes que usted. No me dé lecciones", le reclamó, y detalló las gratificaciones de Rivera, que cobra 94.800 euros anuales: "El presidente del Gobierno de España cobra 3.000 euros anuales menos que usted; un vicepresidente, 8.000 euros menos que usted, y un ministro, 13.000 euros menos". Montilla obvió concretar que su propio sueldo, 169.456 euros anuales antes del recorte, es considerablemente superior al de José Luis Rodríguez Zapatero, que gana 91.982 euros brutos al año.

La discusión entre Rivera y Montilla, seguida con aspavientos y comentarios por los miembros de la Cámara, obligó al presidente del Parlament a pedir a los diputados que mantuvieran las formas.

La tranquilidad duró poco, lo que tardó en tomar la palabra el portavoz de CiU, Oriol Pujol, que cuestionó el plan de reducción de empresas públicas planteado por la Generalitat y acusó a Montilla de nepotismo. "Le sugerimos que la austeridad la apliquen en los organismos donde tienen colocada a la gente", atacó Pujol. Montilla volvió a la carga: "Son ustedes los que dejaron mucha gente colocada. Lo que nos toca es defender los recursos de todos los catalanes, cosa que hemos hecho mejor que ustedes durante 23 años". Y remachó gesticulando, moviendo ostensiblemente su mano: "Ustedes de aquí [de boquilla], sí, pero de dinero nada".

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