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Alicante no aceptará basura de Valencia y Castellón a partir de diciembre

La planta de Fontcalent recibe residuos de fuera de la provincia por el retraso en la construcción de nuevas instalaciones

Alicante cierra las puertas a la basura de otros puntos de la Comunidad Valenciana. La planta de residuos de Fontcalent lleva años autorizando la recepción de residuos sólidos urbanos de Valencia y Castellón, una medida muy criticada por los vecinos y por la oposición socialista, que desde hace meses denuncian que si, como se recoge en el Plan Integral de Residuos del Consell, se hubieran construido las plantas necesarias, Alicante no tendría que aceptar residuos externos.

Pero esta mañana en sesión plenaria, el PP y el PSPV-PSOE han aprobado una moción de urgencia que llevará al Ayuntamiento a comunicar a las empresas autorizadas a verter residuos fuera del Plan Zonal XVI (Alicante ciudad) que en cinco meses el permiso quedará sin efecto. La moción también deja claro que no se autorizará a ninguna empresa a verter residuos de otros planes zonales ajenos al de Alicante a partir de diciembre de este año.

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La decisión pone de manifiesto, una vez más, el retraso del plan de la Generalitat para dotar a la Comunidad Valenciana de suficientes plantas de tratamiento y eliminación de residuos. Las basuras llevan años viajando de una provincia a otra, e incluso a vertederos de fuera de la región, por la falta de instalaciones.

La iniciativa de Alicante ha surgido durante el debate de una moción socialista que pedía que la autorización para verter se anulara en seis meses. En un momento determinado, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, del PP, ha anunciado por sorpresa la misma moción pero con un plazo de cinco meses. La moción se ha aprobado por unanimidad y se ha rechazado la socialista, a pesar de que la concejal Carmen Sánchez Brufal ha pedido votar la suya pero cambiando el plazo de seis meses a cinco. Durante el debate, la edil socialista ha destacado que la planta de Fontcalent recibe "más del doble" de los residuos de los que tiene permitidos.

El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, ha asegurado que la decisión se produce porque era una medida provisional y solidaria que ya no será necesaria porque los distintos municipios están terminando sus plantas. Con todo, Llorens reconoció que para el Ayuntamiento de Alicante la llegada de basuras en un ingreso apetecible. Este año, de hecho, el presupuesto del Ayuntamiento prevé ingresas 2,8 millones por la entrada de basuras externas, frente a los 180.000 euros de 2008.

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