Los Mossos amplían a otras provincias la búsqueda de los dos autores del atraco mortal de Cambrils

El dispositivo de los Mossos d'Esquadra para capturar a los dos asaltantes que ayer mataron a una empleada de una sucursal bancaria de Cambrils (Baix Camp) se ha ampliado hoy a otras provincias, han explicado fuentes policiales. Los agentes sospechan que los atracadores han podido eludir el cerco policial que los Mossos instalaron ayer en Tarragona y la búsqueda se ha intensificado en las provincias de Lleida y Barcelona. También se ha solicitado apoyo policial para controlar la posible presencia de ambos atracadores en la comunidad autónoma de Aragón y no se descarta que a lo largo de la mañana se impliquen en esta búsqueda otras regiones como la comunidad valenciana.

La búsqueda de los asaltantes es compleja porque las cámaras de seguridad de la sucursal atracada solo muestran a dos tipos ataviados con gafas de sol y peluca. También emplearon otros elementos para ocultar el rostro como podrían ser barbas postizas, añaden fuentes municipales, lo que dificulta por ahora la identificación de los asaltantes. El intenso despliegue policial, que controla desde ayer las principales autovías de la zona así como estaciones de tren y de autobús, no ha dado resultado hasta el momento.

Pésame y seguridad

Los atracadores huyeron a pie de la oficina del Banco Santander de Cambrils después de disparar en el cuello a Estela Calduch, una empleada de 25 años que murió desangrada minutos después. El presidente de la entidad, Emilio Botín, ha lamentado hoy el fallecimiento de la empleada. "Quisiera expresar mi más profundo pésame a la familia", ha señalado Botín esta mañana durante su intervención en el Congreso Nacional de la Empresa Familiar que se celebra estos días en Santander (Cantabria).

La fallecida, natural de la localidad de Sant Carles de la Ràpita y residente en la vecina población de Mont-Roig del Camp, atendía a los clientes en una mesa instalada junto a la puerta de acceso a la sucursal. Esa zona queda fuera de la cobertura que ofrece la cabina a prueba de balas que tienen los empleados del banco que trabajan detrás del mostrador. Esta falta de protección ha desairado a los sindicatos del banco. UGT ha organizado un paro de cinco minutos en todas las entidades bancarias de Cataluña a las doce del mediodía de hoy para reclamar medidas adicionales de seguridad, como detectores de metales y la formación a los empleados sobre como deben actuar en caso de sufrir un atraco. La central sindical advierte que las oficinas instaladas en pequeñas ciudades y zonas rurales están desprotegidas ante un supuesto repunte de los atracos a sucursales. El Banco Santander, por su parte, ha rechazado que se esté produciendo un aumento de los asaltos a sus oficinas y recuerda que cumple con todas las medidas legales de seguridad.