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La izquierda aparca el Estatuto y se lanza a recuperar votantes víctimas de la crisis

PSC e ICV alertan de que Convergència persigue aplicar grandes recortes sociales

Cuatro de cada 10 catalanes consideran que ningún partido puede dar respuesta a los problemas actuales de Cataluña. Y casi la mitad creen que su situación económica irá a peor el próximo año. Este es el panorama con el que los partidos catalanes tendrán que lidiar a partir de esta noche para intentar ilusionar a un electorado que, con excepción del de Convergència i Unió (CiU), apenas parece haberse enterado de que se avecinan unas elecciones. La campaña se antoja, pues, dura para la izquierda, cuyo electorado encabeza la lista del descontento social, la apatía política. De ahí que los socialistas catalanes e Iniciativa per Catalunya (ICV) hayan desplazado el recorte del Estatuto de su agenda electoral para volcarse en recuperar a sus votantes más tocados por la crisis económica.

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La dirección del PSC pensaba hace apenas medio año que con el otoño llegaría una mejora de la crisis económica y una sensible recuperación del empleo. Esto no ha ocurrido y octubre volvió a llevar más personas a la cola del paro, algo que los socialistas ven como el principal factor de desmovilización de los suyos. De ahí que la campaña socialista se haya centrado hasta ahora en medidas como el plan de ayudas para los menores de 25 años que ni estudian ni trabajan o en prometer nuevas ayudas millonarias para los barrios más desfavorecidos. Del Estatuto, ni rastro.

Montilla lo justificó ayer en una conferencia de prensa en la sede de Efe. "Nuestro electorado es bastante transversal, pero lo cierto es que tenemos pocos votos en el barrio de Pedralbes", dijo. En el seno del PSC existe el convencimiento de que las polémicas en torno al Estatuto y a la financiación autonómica no solo se han comido más de la mitad de la legislatura, sino que además no han sido capaces de sacarle réditos.

El plan de los socialistas es dejar claro que ellos pueden haber cometido errores, pero que si gana CiU lo que vendrá será un recorte en toda regla de los derechos sociales más básicos. Montilla ha encontrado gusto a hablar de la "agenda oculta" de Artur Mas, al estilo de la que el PSOE reprocha a Mariano Rajoy.

También Iniciativa ha decidido dejar a un lado todas las polémicas en torno al Estatuto para dedicarse a la repesca de votantes que se consideran abandonados, sobre todo, por el PSOE y José Luis Rodríguez Zapatero. El líder de Iniciativa, Joan Herrera, plantea la campaña como un pulso para demostrar que se puede salir de la crisis económica sin recortar más derechos a los trabajadores y pensionistas, y subiendo impuestos a grandes empresas y rentas elevadas.

El candidato ecosocialista coincidió ayer con Montilla en presentar a Artur Mas como el abanderado de los recortes sociales en Cataluña. Incluso buscó un referente internacional de actualidad para compararle. "Mas puede ser el David Cameron catalán", dijo, recordando los draconianos recortes sociales que ha aplicado el primer ministro británico.

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