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Entrevista:Alcalde de Valladolid

"Los ginecólogos sabemos que el sexo fuerte es la mujer"

"Me he sentido exageradamente agredido, pero no tiro la toalla".- "Aznar es casi vigoréxico".- "Se está jugando con los instrumentos del Estado al servicio de un partido político"

Entró en política de la mano de José María Aznar en 1987 como consejero de cultura y bienestar social de Junta de Castilla y León. Cuenta que se conocieron porque él cuestionó su candidatura a presidir la comunidad y Aznar le llamó. Recibió a EL PAÍS el pasado jueves en su despacho. Estaba tenso. "Mi principal defecto", dijo, "es que soy excesivamente transparente y digo siempre lo que pienso". Solo se relajó al hablar de sus aficiones, sus caballos Chupito y Brujo. Disfrutó contando que tuvo un cachorro de león un año en su jardín al que luego iba a ver al zoo: "Le llamaba y venía a jugar conmigo".

Pregunta. ¿De qué se arrepiente más en esos 23 años de vida política?

Respuesta. Me lo pone a huevo. De algún exceso verbal. Tengo la habilidad de decir las cosas a bote pronto. Siempre se me ha dicho que piense las cosas mil veces antes de hablar y muchas veces las digo y luego cuando las oyes, sobre todo en el caso que está en mente de todos, pues dices me he pasado.

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P. ¿Cuándo se dio cuenta?

R. En cuanto lo oí por la radio. Me di cuenta, pedí disculpas públicamente y por escrito a la ministra, me contestó y lo doy por zanjado.

P. ¿Le ha perdonado?

R. Sí, hay una carta que habla de eso.

P. ¿Se considera usted machista?

R. No. Mucho antes de la ley de paridad, cuando era consejero, siempre he tenido una mujer en mi equipo. Pero nunca he creído en eso de las proporcionalidades

P. ¿Y gracioso?

R. No, otra cosa es que cuente los chistes con cierta gracia.

P. Para usted ¿qué es ser machista?

R. El que considera que el hombre es superior a la mujer. Los ginecólogos sabemos que el sexo fuerte es la mujer y no el hombre.

P. ¿Qué le dijo su mujer después de su comentario sobre Pajín?

R. Con mirarme me lo dijo todo. Mi mujer es la primera sufridora de los excesos del alcalde.

P. ¿Se le ha pasado por la cabeza dimitir? ¿No volver a presentarse?

R. Me he sentido especialmente agredido, de forma exagerada. He estado especialmente incómodo por lo que ha sufrido mi familia, pero jamás he pensando en arrojar la toalla. Sí he hecho el firme propósito, a ver lo que me dura, de meditar más mis manifestaciones.

P. ¿Le han apoyado sus compañeros de partido estos días?

R. Sí, pero no voy a dar nombres. Los compañeros y especialmente las compañeras me han apoyado mucho.

P. ¿Quiénes son sus amigos en el PP?

R. Aznar, Rajoy, Soraya (Sáenz de Santamaría), Rita Barberá, Paco Cascos, Alfonso Alonso, Pío García-Escudero...

P. ¿Cree que Aznar y usted comparten tendencia a los excesos, como cuando él pidió que le dejaran beber vino tranquilamente y usted comparó las actuaciones de Garzón con las bombas de ETA?

R. Lo que más me gusta de Aznar es que dice lo que piensa y hace lo que dice. Rectifica poco y yo tampoco soy muy dado. Lo de conducir lo dijo en Valladolid y no me pareció muy afortunado. Puedo coincidir con él en que somos un poco serios en el trato, pero no más allá: él es casi vigoréxico y yo todo lo contrario.

P. ¿Le perdonó Fraga que dijera que a cierta edad era mejor no hacer declaraciones? [Fraga había dicho que Rita Barberá estaba "por encima de toda sospecha", pero que de Francisco Camps "no diría lo mismo" en relación a su implicación en el caso Gurtel]

R. Posiblemente ni se enteró. Ha sido un cerebro privilegiado, eso no lo cuestiona nadie. Tenía todo el Estado metido en la cabeza. Fue un valor fundamental para incorporar a la derecha más dura a la democracia en el momento de la transición y merece el reconocimiento de todo el mundo.

P. ¿Qué opina de las implicaciones de Barberá y Camps en el caso Gürtel?

R. Me he confesado amigo de Rita y tengo buena relación con Camps, no de amistad. Yo creo que un político de ese nivel no se pringa por un traje o por un bolso(...) Yo parto del principio de que de los 8.200 alcaldes que hay en España, 8.000 por lo menos somos honrados y en todos los partidos los hay que no lo son y con ellos, sin piedad. Pero con todos. No es de recibo la actitud de la Fiscalía General del Estado actuando de forma absolutamente escandalosa en algunos casos que luego se quedan en nada, como en el de Soria en Canarias, y mirando para otro lado cuando los supuestos corruptos son de otro color. Se está jugando con los instrumentos del Estado al servicio de un partido.

P. ¿Cree que ocurre eso en el caso Gürtel? ¿Es una persecución?

R. Bueno, se censuran parte de las conversaciones telefónicas intervenidas y eso le va a costar un disgusto a Garzón, que parece que manipuló el orden de reparto para quedarse con el caso. No parece que haya mucha imparcialidad

P. ¿Se merece Garzón su procesamiento?

R. Hay un problema cuando se sale del juzgado a la política y de la política al juzgado. Felipe González le encandiló, él pensó que le iba a hacer ministro, lo dejó en secretario de Estado, se cabreó, montó el follón de los GAL ... La entrada y salida en política de un profesor universitario no tiene más trascendencia pero a un juez que dicta sentencias a lo mejor había que inhabilitarle para procesos con determinada connotación política. Yo he tenido alguna relación con Garzón en las fallas de Valencia porque Rita Barberá invita a muchas personalidades. No me gustan sus actuaciones, salvo cuando actúa contra ETA que me parece que hay que descubrirse. En otras caben lecturas políticas, por no hablar del escándalo y el ridículo de esperar al certificado de muerte de Franco o la intervención de las comunicaciones entre un abogado y su defendido, que le puede causar un disgusto más serio.

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