"Una desgraciada coincidencia"
Medio millar de personas se concentran delante del Ayuntamiento de Olot
Cerca de 500 personas se han concentrado a las 12.00 frente al Ayuntamiento de Olot para condenar la matanza que un albañil con apuros económicos perpetró ayer en la ciudad. Durante dos minutos, vecinos, compañeros de trabajo y el equipo municipal han guardado silencio como forma de repulsa por los asesinatos de Joan Tubert, de 61 años, Àngel Tubert, de 35, Rafael Turró, de 46, y Anna Pujol, de 52, a manos de Pere Puig. El hombre, de 57 años, les mató con una escopeta ayer por la mañana. Los Tubert eran sus jefes. Rafael Turró y Anna Pujol trabajaban en una entidad bancaria.
El alcalde del municipio, Lluís Sacrest, ha lamentado los crímenes que asedian la ciudad. En dos meses, el municipio ha sufrido a un celador que ha confesado haber matado a 11 ancianas en la residencia La Caritat y, ayer, al albañil de 57 años, que mató a cuatro personas. "Es una desgraciada coincidencia", ha manifestado esta mañana, tras la concentración. Tanto en el caso del celador, Joan Vila, como en el de Puig, Sacrest ha explicado que los vecinos les conocía y trataban y les consideraban "personas normales"."Vivimos en una sociedad frágil e indefensa", ha añadido.
A los dos minutos de silencio han asistido también compañeros de la Caja de Ahorros Mediterránea (CAM) de Rafael Turró y Anna Pujol. Entre ellos, el director de la zona norte de la entidad, Gabriel Sagristà, que ha negado que el presunto homicida tuviese una hipoteca o deudas con la entidad. Puig tenía una cuenta bancaria y una tarjeta de crédito por valor de 4.000 euros.
A la misma hora, distintas concentraciones se han repetido por la ciudad. Frente a la sucursal bancaria, un centenar de personas han guardado un minuto de silencio. Los coches que pasaban en ese momento frente a la sucursal se han detenido. Fábricas y hospitales han parado también un minuto de silencio.