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El temporal remite tras las últimas lluvias fuertes en Pontevedra

Las localidades pontevedresas -situadas en el sur de la provincia- de Mondariz y Fornelos de Montes registraron las mayores lluvias este sábado y, en ambos casos, superaron los 40 litros por metro cuadrado, según los datos facilitados por Meteogalicia.

Un portavoz del instituto meteorológico que depende de la Consellería de Medio Ambiente explicó a Europa Press que la mayor intensidad de las precipitaciones se registró a primera hora de la mañana, pero no llegaron a la intensidad suficiente como para provocar las grandes trombas que inundaron varias poblaciones en los últimos días. La alerta naranja finaliza en la tarde de este sábado, momento en que los vientos cambiarán a componente norte. La mayor ráfaga de viento registrada en Galicia en lo que va de día se produjo en Ladeira (Ourense), con 135 kilómetros por hora; mientras que en Xares, en esa misma provincia, fue de 114 kilómetros por hora. En costa, la ráfaga máxima se produjo en Lira (A Coruña), con 105 kilómetros por hora, y en Vimianzo se registraron vientos de 99 kilómetros por hora.

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Fuentes de Protección Civil y de la Guardia Civil de Caldas y de Protección Civil de O Grove aseguraron que la situación "ha vuelto a la normalidad" después de que en las últimas horas se produjesen numerosas incidencias. El embalse del río Umia, que amenazaba con inundar de nuevo Caldas, está estabilizado. El centro de Emergencias 112 recibió 34 llamadas hasta el mediodía de hoy, lo que contrasta con las 600 registradas en la noche del día 6. El servicio contabilizó "pequeñas inundaciones" y "postes en peligro de caer" y árboles en el suelo entre la medianoche y las 12.30 horas de este sábado.

La predicción de MeteoGalicia indica que, a lo largo del sábado, los avisos de viento en tierra quedarán desactivados. En el mar se mantendrá la alerta por mar de fondo asociado a la borrasca que dejará olas superiores a los cuatro metros de altura. Para mañana la borrasca desaparece definitivamente de los mapas. No se espera ninguna alerta y sólo habrá lluvias intermitentes en el tercio norte y zonas de montaña, pero de mucha menor intensidad que en los días previos. Las temperaturas bajarán y la cuota de nieve descenderá hasta los 1.000 metros, por lo que los chubascos en las áreas de montaña de Lugo y Ourense serán de nieve por encima de esta altura.

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