Un amigo de Ussía cuenta la agresión de los porteros: "Fueron unas patadas salvajes"

Los tres testigos que han declarado hoy en la segunda sesión del juicio por la muerte de Álvaro Ussía en la discoteca Balcón de Rosales han asegurado que vieron al principal acusado, Antonio Sánchez, Pitoño, tirar al suelo a la víctima y poner sus rodillas encima de él. Pitoño, el único de los tres acusados que está en prisión, negó ayer que le tirara, haberle pegado y haberle puesto la rodilla en el pecho, en contra de lo que sostienen los tres testigos y la fiscalía, que le acusa de haberte reventado el corazón con la rodilla. Los otros dos imputados, no como autores materiales sino como cooperadores necesarios, también declararon ayer que vieron que "a Antonio encima del chico con la rodilla a la altura del pecho".

Otro compañero del principal acusado le vio con su rodilla encima de Ussía

La sesión que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid ha arrancado a las diez de la mañana con la declaración del primer testigo y primo de la víctima, Diego Rovira, que estaba con él la noche de su muerte en la discoteca Balcón de Rosales y que ha asegurado que vio cómo Pitoño barría de una zancadilla a su familiar, después de darle patadas por el cuerpo. "Los porteros le dieron patadas en las costillas y Pitoño, un rodillazo en el pecho", ha subrayado Rovira, que entonces tenía 16 años. Ussía, según su testimonio, quedó tirado en el suelo inconsciente, inmóvil y con los ojos abiertos.

Ayer, el supuesto autor material de la muerte de Ussía y principal acusado aseguró que Álvaro y Rafael se estaban peleando a las puertas de la discoteca y que él intervino para separarlos. Aseguró también que el joven tropezó y cayó arrastrándole con él y que en el suelo estaba convulsionando y él trató de ayudarle. Sin embargo, los otros dos acusados también le vieron tumbarle. "La caída fue totalmente intencionada. Mi primo intentó agarrar a Pitoño, pero no pudo por lo que se cayó al suelo, donde comenzaron a golpearle", ha explicado sin embargo Rovira. Al momento, le pegaron. "Una vez que Álvaro está en el suelo, Pitoño flexionó la rodilla izquierda y le dio en el pecho con la derecha. Álvaro no pudo defenderse. Estaba boca arriba sin moverse", ha afirmado el primo de la víctima. Pitoño, de 35 años, intentó reanimarle, pero Ussía no reaccionó, ha añadido. Antes de la agresión, hubo un intercambio de insultos entre Ussía y los tres porteros. Estos le cogieron del abrigo y le hicieron subir todas las escaleras, sin que la víctima pudiera hacer nada para defenderse, según su primo. El joven también ha contado que cuando llegó la policía a la discoteca, los tres porteros ya no estaban en la zona de la agresión. Se habían metido en la discoteca. Cuando Diego entró en el local, ya estaba vacío. Se enteró de la muerte de su primo ya en el hospital.

El testimonio de Rafael Lebrusán

El abogado del portero David Sancio, Raúl Velázquez, ha pedido que se deduzca testimonio al primo de Ussía porque en su opinión ha mentido en la declaración. El testigo ha reconocido que llevaba "un puntillo" de alcohol cuando ocurrieron los hechos. Tras Rovira, cuya declaración ha durado casi tres horas, ha testificado un amigo íntimo de Álvaro Ussía, Rafael Lebrusán, que le acompañaba cuando murió y vio todo lo ocurrido. Ha afirmado que la agresión de los porteros comenzó por un incidente previo en la pista de baile de la discoteca. Ussía empujó a Lebrusán y este pisó a una mujer, que resultó ser la novia de otro portero. La mujer avisó a su novio y le contó lo ocurrido. Ese portero agarró a Ussía del cuello y junto a otros dos porteros le sacaron por toda la discoteca hasta la recepción de Balcón de Rosales. Allí le echaron del local, lo que motivó un gran enfado de Ussía.

Según el relato de Rafael, Ussía comenzó a recriminar a los porteros que le echaran del local y les insultó. Él se lo llevo para evitar problemas, pero Álvaro siguió con las descalificaciones. "En ese momento salieron los tres porteros como fieras a por él", ha subrayado el testigo. Los porteros, según el amigo de Ussía, cogieron a la víctima -en especial Pitoño- y lo subieron las escaleras. El principal acusado le tiró al suelo y se puso con las dos piernas sobre su pecho. Álvaro ya estaba inmóvil y no reaccionaba. "Estaba ya inconsciente", según el testigo. Acto seguido, los tres porteros empezaron a pegarle en todo el cuerpo, salvo en la cara. Fue el propio Lebrusán el que avisó desde su propio móvil al 091 de la Policía. Nada más terminar la agresión, los tres porteros se marcharon a la discoteca, según el testigo. "Uno de los porteros me metió un empujón al ver que iba para allí, a ayudar a Álvaro. Nunca pude ayudarle, porque me lo impidieron", se ha lamentado Lebrusán. Cuando Pitoño quitó su rodilla del pecho de Ussía, los otros dos porteros siguieron dando patadas a la víctima.

"Fueron unas patadas salvajes", según Rafael Lebrusán. Tras la agresión, atendieron a la víctima unos miembros de Cruz Roja que pasaban por el lugar hasta la llegada de una ambulancia del SAMUR. Tras el amigo de Ussía , ha declarado un joven que estaba en la discoteca Balcón de Rosales la noche en que falleció. El joven ha confirmado que vio cómo los tres porteros de discoteca acusados, a los que luego reconoció en los juzgados, no dejaron que los amigos de la víctima se acercaran a ayudarle. "Mucha gente se acercó para que no le pegasen y decían a los porteros que se estuviesen quietos", ha destacado Fernando R., el tercer y último testigo en declarar en la segunda sesión del juicio. El testigo, que no conocía de nada a Álvaro, ha comentado que la víctima "cayó boca arriba" y uno de los acusados le dijo a él: "Aléjate o te damos a ti".

El testigo ha recordado que la noche del suceso, vio cómo era sacado Álvaro de la discoteca mientras éste iba increpando e insultando -"gordo, que tu madre gorda"- al portero que le estaba echando del local. Después, subieron los tres porteros acusados tras Alvaro -"los tres eran grandes"- y Pitoño, que llevaba unos guantes de cuero, le tiró al suelo, "se subió encima de él" y "le dio varias veces", todo "en segundos", ha recordado Fernando. Ayer, la primera jornada del juicio se caracterizó por las contradicciones en que incurrieron los tres acusados. Pitoño, para el que la fiscalía pide 15 años de cárcel, aseguró que la víctima se resbaló, cayó al suelo y empezó a convulsionar de repente. Sus dos compañeros, David Sancio y David Alonso de Aubarede, mantuvieron que Pitoño inmovilizó al joven con una pierna cuando este se encontraba en el suelo.

Cobo no confirma que la discoteca vaya a ser una biblioteca

El 28 de noviembre de 2008 el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, anunció que la discoteca El balcón de Rosales sería la biblioteca Álvaro Ussía. Cobo señaló entonces que de esa forma el Consistoria cumplía las demandas de los amigos del joven que le pidieron que se honrara la memoria de Ussía de alguna manera.

Ahora, dos años más tarde, el vicealcalde se desdice y asegura que la discoteca, a la que el Ayuntamiento retiró la licencia administrativa tras la muerte de Álvaro Ussía, será un equipamiento público "aún por definir". Cobo ha explicado que el proyecto de la biblioteca se descartó porque el Teleférico "está en las proximidades y genera un ruido que hacía desaconsejable que fuera una biblioteca".