Detenido por secuestrar y maltratar a su pareja en su casa de Granada
La mujer está embarazada de ocho meses.- Una amiga de la víctima y una inteligente actuación de una policía facilitó la resolución del caso
Una amiga preocupada y una agente de la Policía Local muy inteligente han abortado un secuestro machista en Granada, donde un hombre de 59 años está acusado de secuestrar, agredir y abusar de su pareja, que está embarazada de ocho meses.
Ella, de nacionalidad rusa, estaba encerrada en la casa del detenido, J.B.M, de nacionalidad iraquí. El caso llegó a la policía de Granada por la preocupación de amigos y familiares que viven a miles de kilómetros.
Todo empezó cuando los padres de la víctima llaman desde Rusia a una amiga de su hija que vive en Tarragona. Le cuentan que la mujer conoció a un hombre por Internet y que se fue a vivir a Granada hace una semana. Desde entonces no saben nada de ella.
La amiga no lo dudó y llamó a la Policía Local para denunciar que su amiga estaba secuestrada y maltratada en el número 9 de la calle Padre Claret de la capital.
La operación estuvo dirigida por una agente de paisano que se hizo pasar por asistente social para poder hablar con la víctima sin levantar las sospechas del presunto agresor. Otros dos policías uniformados se escondieron en el portal para poder actuar rápidamente en caso de ser necesario.
Al abrirse la puerta de la vivienda, la funcionaria vio a la mujer en un rincón muy asustada. Para conseguir sacarla al rellano de la escalera con el consentimiento del presunto agresor -dado que no tenía orden judicial-, dijo que tenía que resolver un asunto burocrático.
Una vez fuera, ambas conversaron en inglés para evitar que el presunto agresor les entendiera. La víctima confirmó que su pareja le tenía retenida en casa "bajo llave" desde hace una semana, que le había quitado la documentación y el dinero y que estaba siendo maltratada.
Los dos agentes uniformados desplazados a la vivienda convencieron al hombre para que saliera al rellano de la escalera, que no es un espacio privado, y poder proceder a su detención.
