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JUICIO DEL BALCÓN DE ROSALES

Expulsados dos amigos de Ussía por insultar al principal acusado

El tribunal olvida citar a Pitoño, lo que retrasa la sesión dos horas y media.- Uno de los 12 testigos: "Me quedé petrificado al ver a una persona tan grande caer sobre otra. Era una brutalidad"

La juez María Riera, presidenta de la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid que juzga el caso Balcón de Rosales, ha expulsado de la sala en torno a las 14.30 a dos amigos de Álvaro Ussía por insultar al principal acusado de su muerte, Antonio Sánchez, Pitoño. En voz baja, le han dicho "hijo de puta". La juez Riera ha ordenado su desalojo atendiendo a la petición de la abogada de Pitoño, después de que un policía advirtiera los insultos. La juez ha advertido al resto de amigos de Ussía, una media docena, de que hará lo mismo con ellos si persisten en su actitud. Para evitar que tengan contacto visual con el acusado, les han puesto tras la pantalla de un proyector. Desde que comenzó el proceso, los amigos de Álvaro protestan con fotos de él a la llegada de los furgones que conducen a Pitoño a la sala.

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Además de Pitoño, para el que la fiscalía pide 15 años, están acusados David Sancio Gutiérrez y David Alonso de Aubarede, a quienes considera cooperadores necesarios y para los que solicita 13 años. Antes del incidente con los amigos de la víctima, han declarado dos de los 12 testigos previstos para la sesión de hoy, la tercera que se celebra y que ha comenzado dos horas y media tarde porque no se había trasladado a Pitoño a la sala. Ninguno de los testigos del día guardaban relación con el joven fallecido en 2008 a las puertas del Balcón de Rosales. El primer testigo, Christian G. S., ha confesado que se quedó "petrificado" al observar cómo un hombre corpulento (Pitoño), se dejó caer sobre un chico alto y delgado (Ussía) con sus rodillas en el pecho cuando ya estaba en el suelo, algo que ha tachado de "brutalidad". Christian se encontraba con sus amigos en la discoteca. En un momento de la noche, abandonó el local para coger unas botellas que sus amigos habían escondido en un parque próximo. Desde allí, escuchó ruido y se acercó a la entrada para ver qué pasaba.

Un testigo, horrorizado por la "brutalidad"

"Lo que vi fue cómo alguien le subió de abajo arriba y el acusado le tumbó al suelo. Vi cómo le tiraba uno al suelo y otros porteros quedaban a su alrededor", ha explicado. "Este señor se tiró sobre él con la rodilla y me quedé petrificado". El agresor empezó entonces a pegar golpes o bofetadas al joven. "Hacía gestos con las manos", ha dicho. "Llamé al 112. Ver a un tío tan grande caer sobre una persona te choca porque es una brutalidad. De pequeño he hecho artes marciales y eso es brutal. Siendo tan grande destrozas a una persona", ha subrayado. El testigo, que ha reconocido que es miope pero vio los hechos claramente, ha indicado que el portero agresor se quedó encima de Alvaro, mientras otros dos impedían el paso a las personas que trataban de auxiliar al chico. Además, ha recalcado que Ussía no pegó a ningún portero.

La agresión duró un minuto. Después se marcharon a la discoteca. Cuando el testigo bajó, los porteros "estaban abajo tan tranquilos, como si no hubiera ocurrido nada". También le oyó que el autor estaba escondido en el cuarto de baño y se lo dijo a la policía. La abogada de Pitoño, Miriam Vergara, se ha enzarzado con el testigo, al que ha sometido hasta seis y siete veces a las mismas preguntas, sin que la presidenta de la Sección 23 lo haya cortado. La fiscal ha protestado por el tono y la reiteración. Tras Christian ha declarado la testigo Lucía F. M., que ha asegurado que vio como un portero sacó a Ussía de la sala de baile. Después, ya en la calle, la víctima insultó a los porteros. "Vinieron corriendo detrás de él y le pegaron un golpe en la cabeza. Álvaro cayó y se golpeó la cabeza", ha recordado la testigo. Ha recordado que los tres porteros le subieron las escaleras. Una vez arriba, le sujetaron y le derribaron mediante un barrido. Uno de ellos se puso de rodillas sobre él. "Acto seguido, el puertas (portero) se levantó y Álvaro ya no se movía", ha declarado la testigo. "Mira lo que habéis hecho", les recriminó a los porteros, que no contestaron. Después se marcharon. "No se me ha olvidado la cara de Álvaro con los ojos en blanco. Uno de los porteros, el más grande, iba descolocado, pálido. Sabía lo que había pasado", ha añadido.

También han testificado, ya por la tarde, dos amigas, Macarena y María, que estaban en la discoteca la noche del crimen. Esta última fue novia de un portero de El Balcón que se llama Rodrigo, pero por aquel entonces ya no estaban juntos. Según María, el incidente que acabó con Ussía muerto a las puertas del local comenzó porque Álvaro "le tocó el culo", ella se giró y le preguntó qué estaba haciendo, a lo que él contestó que le estaba "tocando el culo" porque le daba "la gana". No la insultó según María pero su amiga Macarena ha dicho lo contrario y que la llamó "hija de puta y zorra". Llegaron dos porteros -uno de ellos David Alonso- y sacaron a Ussía y a sus amigos de la pista de baile. Ellas les perdieron de vista y continúan bailando hasta que cierran la discoteca.

La tercera sesión debía haber comenzado a las diez de la mañana, pero se ha retrasado a las 12.00 y finalmente ha comenzado a las 12.30. Aunque en principio se ha informado de que la causa era el mal tiempo, que ha complicado el traslado del principal acusado, la verdadera razón es otra: la Audiencia olvidó ayer ordenar el traslado del principal acusado desde la prisión de Soto del Real. El tribunal no había señalado inicialmente sesión para el día de hoy, pero el retraso que acumula el juicio -motivado por el largo proceso de selección del jurado- hizo que la sala decidiera ayer mismo que hoy continuara la vista. Sin embargo, no lo comunicó al centro penitenciario en el que Pitoño permanece en prisión preventiva. Fuentes penitenciarias han informado a Efe de que no ha sido hasta las 10.36 cuando la sala ha enviado un fax a la prisión en el que citaba a Pitoño para las 10.00.

Pitoño, de espaldas, en la primera jornada. Atrás a la derecha, Alonso se tapa con una carpeta.
Pitoño, de espaldas, en la primera jornada. Atrás a la derecha, Alonso se tapa con una carpeta.SAMUEL SÁNCHEZ
Antonio Sánchez Serrano, David Alonso de Aubarede y  David Sancio Gutiérrez, los tres porteros acusados de la muerte de Álvaro Ussía.
Antonio Sánchez Serrano, David Alonso de Aubarede y David Sancio Gutiérrez, los tres porteros acusados de la muerte de Álvaro Ussía.

13 sesiones

- El juicio por la muerte de Álvaro Ussía se desarrolla en la sección 23ª de la Audiencia Provincial mediante jurado. Este lo forman seis hombres y cinco mujeres (nueve titulares y dos suplentes).

- En principio estaban fijadas 12 sesiones, pero el retraso en la elección del jurado el primer día (el martes) ha obligado a habilitar nuevas sesiones.

- Hoy había descanso, pero la magistrada decidió que declararan 12 testigos para agilizar el procedimiento.

Versión de los testigos del crimen

- Llegada a la discoteca. Álvaro Ussía acude junto con su primo Diego Rovira a la discoteca Balcón de Rosales tras tomar unas copas fuera. Allí ha quedado con su amigo íntimo Rafael Lebrusán.

- Pisotón en la sala de baile. Ussía y Lebrusán deciden marcharse porque es tarde, alrededor de las cinco de la madrugada. Pero en ese momento ponen una canción que les gusta y salen a bailar. El joven empuja a su amigo y este pisa a una mujer, que resulta ser la novia de un portero.

- Expulsado del local. La mujer cuenta lo que ha pasado a su novio y este coge del cuello a Ussía y le arrastra por toda la discoteca hasta la recepción, donde le expulsa.

- Discusión e insultos. Álvaro Ussía se queja de que le hayan expulsado. Grita que él no ha hecho nada y los porteros le dicen que se marchen, que no moleste. El joven, con su enfado, empieza a insultar a los vigilantes, pero estos le responden. Rafael le coge del brazo e intenta llevárselo para evitar enfrentamientos.

- Agresión tras la bronca. En un principio parece que Ussía se tranquiliza, pero según sube las escaleras hacia el paseo de Pintor Rosales se encara de nuevo con los porteros. Estos salen enfurecidos y empujan al joven hasta arriba. Allí le tiran al suelo y uno de ellos, Pitoño, cae encima de él en su pecho. El joven se queda inconsciente, tendido boca arriba.

- Más patadas y huida. Una vez que Ussía está en el suelo, los otros dos porteros impiden que los amigos de Álvaro, en especial Lebrosán, se acerquen a ayudarlo. Aprovechan que se levanta Pitoño y le siguen dando patadas en el costado.

- Primeros auxilio y muerte. Los tres porteros se marchan. Unos voluntarios de Cruz Roja le atienden hasta que llega el Samur. Los facultativos ya le encuentran en parada cardiorrespiratoria. Le trasladan al hospital Clínico, donde muere a las siete de la mañana.

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