Portazo del Gobierno a renegociar los traspasos cerrados con el tripartito

Primer jarro de agua fría a la publicitada intención del Gobierno de Convergència i Unió de renegociar los traspasos de competencias que el Ejecutivo central cerró con el tripartito. La vicepresidenta del Gobierno catalán, Joana Ortega, no logró ayer convencer al ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, de la supuesta necesidad de reabrir traspasos que, como el de Cercanías o Regionales, no satisfacen al actual Ejecutivo nacionalista. "Reabrir traspasos ya acordados sería difícil, por no decir caótico; no es posible, no es lógico y no tiene sentido", dijo un taxativo ministro. Ello no impidió que la vicepresidenta Ortega hiciera una valoración, en general positiva, de la primera reunión que mantuvo con el ministro, ayer en Madrid.

En campaña electoral, Convergència i Unió se comprometió a renegociar la práctica totalidad de los traspasos que el tripartito había negociado con el Gobierno. Los consideraban poco dotados económicamente o, simplemente, poco operativos. La promesa no tiene visos de prosperar. Tampoco hubo acuerdos concretos en uno de los traspasos más simbólicos que prevé el Estatuto: los aeropuertos de Girona, Reus y Sabadell. Lo único que acordaron Chaves y Ortega en este sentido fue crear un grupo de trabajo que avance en este sentido.

De hecho, solo hubo buenas palabras en cuestiones de calendario. Chaves y Ortega acordaron que durante marzo y abril habrá reuniones para fijar qué traspasos son prioritarios para la Generalitat y para establecer un calendario "razonable", de manera que algunas transferencias puedan realizarse durante 2011.

El vicepresidente especificó que de los 41 traspasos planteados por Cataluña, 18 ya se han producido y 7 (entre los que ha incluido las becas y los tribunales económicos administrativos) están "maduros". Ortega coincidió en que es necesario ordenar los trabajos y fijar un método "coherente", aunque ha avisado a Chaves de que la Generalitat no aceptará ningún traspaso sin sus correspondientes recursos económicos para ponerlo en marcha.

El encuentro de ayer sí sirvió para dar carpetazo a la crisis abierta por la rebaja de los billetes de tren impulsada por el Gobierno y que la Generalitat se ha negado a aplicar hasta tener la certeza de que será compensada económicamente. Chaves aseguró a Ortega que cuando el Gobierno adopte medidas que afecten a cuestiones cuya competencia dependa de comunidades autónomas o Ayuntamientos, y que supongan una merma de sus ingresos o un incremento de sus gastos, lo comunicará y acordará previamente con dichas Administraciones. "El Gobierno nunca intentó imponer unilateralmente una medida ni a los Ayuntamientos ni a las comunidades autónomas", aseguró el ministro.