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Sanidad pagará 60.000 euros a un hombre al que le dejaron una gasa en la espalda casi 30 años

El afectado descubrió que la mala praxis médica en 2008 tras someterse a una operación para extirpar lo que creía un tumor cancerígeno

En 1979 un hombre ingresó en el desaparecido Gran Hospital del Estado para operarse una hernia. En apariencia iba a ser una cirugía sin complicaciones, pero por una mala praxis médica al paciente H.O.C. olvidaron retirarle una gasa. La gasa permanecería en el cuerpo del afectado durante 29 años, con graves consecuencias para su salud.

Ahora los tribunales le dan la razón: el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio Madrileño de Salud, dependiente de la Consejería de Salud, a pagar 60.000 euros al paciente por mala praxis al dejarle olvidada la gasa en la espalda.

La condena ha sido celebrada por el abogado de H.O.C., quien ha pedido conservar el anonimato de su cliente, aunque ha quedado inconforme por la cantidad obtenida. El afectado pedía 2 millones de euros más los intereses legales.

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"Está bien que se condene, pero la cantidad es insuficiente, porque indemniza solamente el hecho de que la gasa se quedara olvidada pero no los daños", ha afirmado Ignacio Martínez, el abogado de la asociación el Defensor del Paciente que ha llevado el caso, vía telefónica.

El letrado argumenta que los casi 30 años que su cliente vivió con la gasa, le han ocasionado perjuicios para su salud. Uno de los más graves fue que la gasa le provocó una protuberancia en la espalda que le hizo más difícil caminar y realizar actividades. Era un supuesto tumor del que llegó a pensarse que era un cáncer grave. Solo tras una operación a la que se sometió en 2008, los médicos descubrieron que su protuberancia era la gasa encapsulada en su región lumbar. "El tumor llegó a pesar 1 kilo", dijo el abogado.

El abogado ha señalado que a su cliente, de 76 años, y a su cónyuge les arruinaron la vida laboral, ya que tuvo que declarar su invalidez permanente absoluta para trabajar en 1981 y que su enfermedad los obligó a mudarse a Murcia. Aunque esto no lo acreditó la sentencia. "El perdió la mejor oportunidad de la historia de España. Hubiera podido tener una vida bastante próspera", apuntó el abogado.

El afectado no piensa interponer un recurso ante el Tribunal Supremo. "Está muy mal de salud y necesitan, tanto él como su mujer, esa cantidad de dinero para pagar a alguien que les pueda atender ahora", señaló el abogado.

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