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Casi la mitad de los beneficiarios de la renta mínima aún no han cobrado la ayuda

La Generalitat afirma que todos los talones están enviados y que su recepción depende del correo

Solo 19.000 de las más de 34.000 personas beneficiarias de la Renta Mínima de Inserción (RMI) en Cataluña, es decir, un 55% del total, han cobrado a fecha de hoy esta ayuda que la Generalitat ha abonado este mes de forma excepcional por medio de un cheque nominal en vez de transferencia. El secretario general de Empresa y Ocupación de la Generalitat, Enric Colet, ha asegurado hoy que todos los talones están enviados, pero ha añadido que si se han recibido o no "depende del sistema de correo certifiado", un proceso que puede durar siete días, que incluye 2 visitas al domicilio del beneficiario, y en caso de no encontrar al destinatario, se devuelve.

Colet ha señalado que a esas 19.000 personas que han cobrado o ingresado el cheque hay que sumar las que lo han hecho, pero no han tenido aún comunicación de sus entidades bancarias. El 45% de los talones que está pendiente de cobro puede ser consecuencia, ha indicado el representante de la administración, del proceso de correos o por cambio de residencia. La reforma de las condiciones para conceder la renta mínima, con las que la Generalitat quiere controlar el fraude (con una revisión ya en marcha de expedientes) ha provocado retrasos en la percepción de esta ayuda mensual.

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Según han denunciado diferentes organizaciones de atención social, hay miles de personas a la espera de percibir los 420 euros que son su único medio de subsistencia y que hasta ahora recibían el día uno de cada mes por transferencia. Las personas tienen ahora 15 días para cobrar el talón, por lo que entre el 18 y el 20 de agosto acabará el plazo, y a partir del día 25, la Generalitat sabrá el número global de ayudas otorgadas. En el caso de que algún beneficiario no pueda cobrarlo en plazo por algún error "verificable", la Generalitat se compromete a abonarlo.

El pago por medio de cheque nominal tiene como objeto comprobar si los beneficiarios mantienen el domicilio declarado, una de las condiciones fijadas para obtener la ayuda. Entre los cambios introducidos por la administración catalana -recogidos en la ley de acompañamiento de presupuestos- está la ampliación de uno a dos años del periodo de residencia continuada en Cataluña para poder acceder a la ayuda, aunque ello no implique la retirada directa del RMI.

A pesar de los previsibles "dolores de cabeza" que iban a generar, el secretario general Empresa y Ocupación, ha defendido la oportunidad de estos cambios en pleno agosto, que permiten, ha subrayado, detectar posibles errores en los expedientes. "Tenemos el personal suficiente y el dispositivo está funcionando con normalidad", ha señalado Colet, y ha remarcado que "no nos dirigimos a un colectivo de trabajadores que se rija por un calendario de vacaciones, sino a un colectivo que no tiene empleo".

En el caso de las personas tuteladas que reciben esta renta, en agosto se ha vuelto a pagar por medio de transferencia, y la Generalitat y los ayuntamientos han atendido algunos "casos delicados" concretos para agilizar el proceso de cobro. Colet ha insistido en que el objetivo de la renta mínima es la reinserción de las personas que lo reciben que están fuera del mercado laboral.

"No olvidemos que hay personas que están recibiendo esta renta y que están reinsertadas y esto no se puede convertir en una forma de vida", ha advertido Colet, que no ha querido poner en duda el papel de los trabajdores sociales encargados de los informes para que la administración conceda esta renta. Ha apuntado que destacadas personalidades del tercer sector de la asistencia social han denunciado que la renta mínima no podía continuar con su actual estructura, entre otros factores por el fraude.

La Generalitat ha enviado una carta a 10.000 personas que recibenla renta mínimadonde se les pide que llamen a teléfono 900 para fijar una cita e iniciar el proceso de revisión de esta ayuda, al que el Govern ha destinado unos 80 funcionarios. Colet ha insistido en que no se trata únicamente de un problema presupuestario, "sino de asegurar que las ayudas van a personas que realmente lo necesitan". En las próximas semanas se irán enviando nuevas citas a otros beneficirios de la renta para continuar con el proceso de revisión.

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