Artur Mas acude a la capilla ardiente de Barrera pese a la muerte de su hermana
Núria Mas i Gavarró, de 45 años, falleció después de una larga enfermedad
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, que este domingo suspendió su agenda política durante dos días por la muerte de una de sus hermanas, ha aparecido por sorpresa en el Parlament para acudir a la capilla ardiente del ex presidente de la cámara Heribert Barrera y dar el pésame a la familia.
Visiblemente afectado y acompañado únicamente por la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, Mas ha recibido a su vez el pésame de los familiares del histórico dirigente de ERC, muerto este sábado a los 94 años, y ha conversado con ellos unos minutos. Mas ha salido de la cámara cabizbajo y sin hacer declaraciones, y los ciudadanos que esperaban su turno para visitar el féretro de Barrera le han despedido entre aplausos y frases de apoyo.
Los tres ex presidentes de la Generalitat en democracia -José Montilla, Jordi Pujol y Pasqual Maragall- también han dado el pésame a la familia de Barrera, por separado. El también líder del PSC José Montilla ha asegurado que Barrera es un referente por su compromiso y fidelidad con Catalunya, que demostró "desde la Guerra Civil hasta la democracia, pasando por el exilio".
Pujol se ha mostrado emocionado y ha permanecido un largo rato junto al féretro acompañado con su esposa, Marta Ferrussola, tras lo cual ha hablado con los familiares. Maragall ha sido el último en llegar y, tras mostrar sus respetos al histórico dirigente catalán, ha estado también hablando con sus familiares, y se ha marchado sin hacer declaraciones.
También los ex presidentes del Parlament Joan Rigol y Ernest Benach se han acercado para mostrar sus respetos a quien presidió la cámara entre 1980 y 1984, y, al igual que Pujol y Maragall, han firmado en el libro de condolencias. Rigol ha destacado la humanidad y la honestidad de su sucesor, a quien ha definido como "una gran persona" y un luchador.
Benach ha recordado el discurso que Barrera pronunció durante la manifetación catalanista del 10 de julio de 2010, y ha incidido en el "hay prisa", una declaración que -ha asegurado- es más vigente que nunca.
