Tres grandes incendios sin control en Ourense han arrasado 3.600 hectáreas
Por cuarto día consecutivo, la provincia de Ourense está bajo una densa capa de humo mientras los equipos de extinción de incendios forestales tratan de atajar un rosario de fuegos favorecidos por una temperatura inusualmente alta para esta época del año. Los tres incendios más preocupantes son los que afectan a los municipios de Lobios, Manzaneda y Maceda en los que, según datos oficiales de la Consellería de Medio Rural de la Xunta, ya se han quemado 3.600 hectáreas.
El peor de los fuegos es el que se inició en el municipio de Manzaneda, en las proximidades del Parque Natural de O Invernadoiro, donde la Xunta admite la destrucción ya de 1.800 hectáreas. Las llamas se han extendido ya a otros dos ayuntamientos colindantes. En Lobios, en la frontera con Portugal, junto al Parque Natural de O Xurés, han ardido al menos 1.000 hectáreas. Este fuego se inició la pasada semana en territorio luso, donde ya ha devorado varios miles de hectáreas de monte. El otro gran incendio en Ourense se sitúa en el municipio de Maceda y la Xunta cuantifica en 800 hectáreas la superficie calcinada hasta el momento.
La oleada de fuego ha derivado en polémica política, ya que la Xunta decidió a mediados de septiembre prescindir de aproximadamente la mitad de su plantilla de brigadistas contratados para la campaña de verano, pese a la sequía y a las previsiones que apuntaban a un periodo de altas temperaturas. El líder del PSdeG, Pachi Vázquez, que se desplazó a una de las zonas afectadas en Ourense, ha exigido a la Xunta la creación inmediata de un gabinete de crisis y que ponga a trabajar "al 100%" del personal contraincendios. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, atribuye la oleada de fuego a un "problema de orden público" causado por "delincuentes forestales" y ha pedido que no se haga "partidismo" con esta cuestión.
El líder del BNG, Guillerme Vázquez, ha criticado que Feijóo estuviese de viaje en Buenos Aires mientras ardía la provincia de Ourense y recordó el episodio protagonizado por el ahora presidente en 2006, cuando era jefe de la oposición y acudió a apagar un incendio con una manguera para denunciar la actuación del Gobierno de entonces, un bipartito de PSdeG y BNG. "El señor de la manguerita se llevó la manguera a Buenos Aires", criticó Vázquez.
