Príncipes del siglo XXI contra la hambruna

Los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, han visitado esta mañana unos almacenes de Unicef en la ciudad de Copenhague, en la que está siendo su primera visita como pareja casada a este país. Y no lo han hecho solos. Los flamantes duques han estado acompañados de los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, sus anfitriones en el país nórdico.

Guillermo y Catalina han pasado un tiempo en el centro de suministros de emergencia que tiene esta filial de Naciones Unidas, y que es tan grande como tres campos de fútbol. La pareja busca llamar la atención global en la hambruna que vive el cuerno de África, con un inminente riesgo de hambruna y más de 320.000 niños desnutridos. En este centro se acumulan materiales y alimentos básicos que se reparten en situaciones de emergencia, además de vacunas y kits esenciales de medicinas.

Durante su visita, han visto cómo se organizan los suministros -e incluso han ayudado a montar algunos de estos packs- que se enviarán en breve al cuerno de África, por donde ya se han repartido más de 10.000 toneladas de ayuda, y se han encontrado con el personal de la agencia. Después, los duques acudieron al aeropuerto de Copenhague, desde donde se envía la ayuda humanitaria en vuelos que van hasta Nairobi, entre ellos uno donado por la compañía británica British Airways. Tras la visita, el príncipe Guillermo ha afirmado que "Unicef está dando ejemplo y haciendo un fantástico trabajo". A lo que ha añadido: "Tristemente hay muchas más cosas que se deben hacer, por eso estamos aquí".

Tanto Clarence House como Unicef llevan días anunciando esta visita en las redes sociales, que se puede seguir en Twitter bajo la etiqueta #eastafricacrisis. La solidaridad ya figuraba en la agenda de Guillermo y Catalina antes incluso de convertirse en duques. Antes de su boda, el pasado abril, ya pidieron que sus regalos de boda fueran donaciones a ONG. Y consiguieron recaudar más de un millón de euros tras su enlace, que se destinaron a 26 causas diferentes.