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Ecclestone se declara inocente de los delitos de soborno y corrupción

“Tenía miedo de que el banquero me denunciara ante las autoridades fiscales británicas como parte de una extorsión”, ha dicho ante el juez le patrón de la fórmula-1

 Bernie Ecclestone, en segundo a la derecha, con su abogados en el juicio.
Bernie Ecclestone, en segundo a la derecha, con su abogados en el juicio.Joerg Koch (Getty Images)

Bernie Ecclestone el pequeño gran jefe de la fórmula 1 de 83 años, eligió este jueves en Múnich una estrategia similar a la que adoptan los temerarios campeones del circuito para evitar una sentencia que le puede obligar a vivir 10 años en la cárcel. El legendario magnate británico apostó por el todo o nada y se declaró inocente de los delitos que le imputa la fiscalía de Múnich, soborno e incitación a la corrupción de un servidor público.

En el primer día del espectacular juicio que puede acabar con la exitosa carrera de Ecclestone, si es encontrado culpable, el todavía poderoso zar de la fórmula 1 optó por apretar el pedal del acelerador a fondo y rechazó con energía todas las denuncias que había formulado el ex banquero del Bayern LB, Gerhard Gribkowsky, quien admitió haber recibido un millonario soborno de Ecclestone. El ex banquero fue condenado a una pena de cárcel de ocho años y seis meses en julio de 2012.

En una declaración leída por su abogado defensor, Ecclestone setenció: “El doctor Gribkowsky ha mentido en puntos cruciales. Las declaraciones hechas por el ex banquero fueron inexactas, engañosas y no concluyentes”, añadió el ejecutivo. En otro pasaje de su declaración, Ecclestone justificó el pago millonario al ex banquero bávaro como parte de una poca disimulada extorsión.

“Tenía miedo de que el banquero me denunciara ante las autoridades fiscales británicas como parte de una extorsión”, afirmó en su declaración que fue leída por su abogado en alemán. "Estaba claro: el quería dinero”, añadió.

Ecclestone y Gribkowsky se conocieron cuando el banco alemán Bayern LB buscaba un camino para desprenderse de su participación mayoritaria en la serie fórmula 1, que había obtenido tras la quiebra del multimillonario Leo Kirch, cuyo imperio mediático participaba en el negocio con unos 1500 millones de euros. Gribkowsky era responsable del control de riegos del banco y su tarea era obtener el mejor precio por la venta de los derechos.

El comienzo del juicio que tiene lugar en Múnich, estuvo marcado por una noticia que llegó de Londres. Según el periódico The Times, Ecclestone podría estar interesado en llegar a un acuerdo extrajudicial, previo el pago de 300 millones de euros, para evitar una condena. Esta posibilidad incluso había sido mencionada por la Corte, pero en la primera audiencia esta posibilidad fue desestimada ya que el acusado no hizo uso de este derecho. Para hacerlo, tiene que admitir que es culpable de los delitos que se le imputan.

Por el contrario, el hombre que controla con mano de acero la fórmula 1 anunció que está dispuesto a agotar todos los recursos que le da el dinero y la astucia de sus abogados para probar que es inocente, un riesgo calculado hasta la última gota de gasolina.

La próxima demostración tendrá lugar después del interrogatorio al que será sometido el ex banquero, quien es el principal testigo de la fiscalía y que esta citado a declarar el 9 de mayo. Ecclestone, quien admitió al entrar en la sala del tribunal a que “tenía confianza, porque el sol brilla”, sabe que en Múnich está en juego su futuro, su poder y también su trabajo de toda la vida.

Para preparar su defensa y, en especial, su enfrentamiento con el ex banquero que lo acusó de haberle sobornado, Ecclestone tomó distancia con la gestión de la competición, ya que tiene que acudir al tribunal de Munich dos días por semana. Pero la Corte aceptó celebrar el juicio los días miércoles y jueves para que pueda seguir asistiendo a las carreras en todo el mundo si ese es su deseo.

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