Indefensos ante los alquileres turísticos
Vivo en una casa aislada desde hace 20 años y los últimos siete he soportado el alquiler de la casa colindante por semanas para grupos de hasta 23 personas. Juerga permanente con vecinos incívicos que cambiaban cada semana. El martirio no ha podido zanjarlo ni la comunidad autónoma, ni el Ayuntamiento, ni siquiera el Defensor del Pueblo. Otros vecinos circundantes también han manifestado su malestar en lo que antes era una zona residencial tranquila. Al final, todos hemos desarrollado turismofobia y todos los que somos residentes habituales suspiramos por una ley para pisos turísticos que equilibren la convivencia vecinal, además de mejorar la seguridad y los servicios públicos, que están totalmente desbordados cuando la población se multiplica hasta por diez, o más.— José Manuel Sánchez Calle. Benalmádena (Málaga).
Archivado En
- Turismofobia
- Turismo responsable
- Málaga
- Viviendas alquiler
- Pisos turísticos
- Turistificación
- Gentrificación
- Turismo masivo
- Alojamientos
- Mercado inmobiliario
- Hostelería
- Economía urbana
- Vivienda
- Andalucía
- Ciudades sostenibles
- Política urbanística
- Turismo
- Desarrollo sostenible
- Desarrollo urbano
- Problemas sociales
- Urbanismo
- Política
- España
- Economía
- Sociedad