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CLAVES
Columna
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Cómo @caindelsur cambió la historia del PSOE

Una respuesta de Narbona a un tuitero con seis seguidores anunció el giro socialista ante el CETA

Pedro Sánchez junto a Cristina Narbona, Adriana Lastra y Margarita Robles.
Pedro Sánchez junto a Cristina Narbona, Adriana Lastra y Margarita Robles.Uly Martín (EL PAÍS)

Caín del Sur (@caindelsur) ha entrado en la historia del PSOE.

El pasado 20 de junio, Cristina Narbona, que apenas unos días antes había sido nombrada presidenta de la comisión ejecutiva federal del PSOE, un puesto en teoría no ejecutivo, escribía en su cuenta de Twitter: “Vale la pena intentar alcanzar iniciativas con Podemos y Ciudadanos para corregir políticas del PP”. @caindelsur entraba en escena replicando: “El CETA no es de izquierdas, pero a Ciudadanos le encantará”. A lo que Cristina Narbona respondía, tajante, acto seguido: “No lo vamos a apoyar”, provocando la tormenta política por todos sabida y seguida.

Este usuario anónimo se unió a Twitter en noviembre de 2014. Tiene solo seis seguidores y solo sigue a siete usuarios, uno feroz defensor de Chávez y de Cristina Kirchner, otros cinco también anónimos. Entre sus 102 tuits hay algunos significativos. En uno del 23 de octubre de 2016, justo después de la dimisión de Pedro Sánchez, sube un logo que mezcla los emblemas del PSOE y del PP y dice. “Aquí el nuevo logo del PSOE”. En otro del 12 de octubre se pregunta: “¿Hoy se celebra el genocidio?: pues me hago caquita en ese día”. @caindelsur celebra el acuerdo PSOE-Ciudadanos en marzo de 2016 con un “PSOE y Ciudadanos irán en coalición llamándose Partido Ciudadano Español”; “el PSOE mostrando su verdadera cara de derecha española” y “Pedro Sánchez se dice de izquierdas, ja, ja”. Poco antes, en marzo de 2015, @caindelsur regañaba a Podemos por rebajar sus exigencias al PSOE de Andalucía en las conversaciones, fallidas, para formar gobierno con Susana Díaz y concluía #nolosvuelvoavotar, revelando así ser votante de Podemos.

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La ponencia marco del 39º congreso del PSOE había defendido el trabajo hecho por los socialistas para lograr que el CETA respetara los estándares laborales y medioambientales. Una enmienda eliminó esas tres líneas, pero no se posicionó en contra del CETA, sino a favor de los estándares laborales fijados por la OIT. Luego, la comisión ejecutiva federal anunció una “abstención razonada”. Es posible que el nuevo PSOE hubiera cambiado su posición sobre el CETA de todas maneras, pero el proceso no deja de ser llamativo de los tiempos de confusión en los que vivimos. Caín mató a Abel, sí, ¿pero quién es Abel en esta historia? @jitorreblanca

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