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Los últimos análisis del desafío soberanista de Cataluña

Las firmas de EL PAÍS explican los últimos movimientos del proceso independentista de Cataluña

Carles Puigdemont, Carme Forcadell y Oriol Junqueras durante la concentración de alcaldes en la plaza Sant Jaume de Barcelona.
Carles Puigdemont, Carme Forcadell y Oriol Junqueras durante la concentración de alcaldes en la plaza Sant Jaume de Barcelona.Quique García (EFE)

Columna | Esto va de nacionalismo; por José Ignacio Torreblanca

Con una asombrosa candidez, Puigdemont confesó el pasado domingo que al carecer de la fuerza necesaria en el Parlamento, se veía obligado a forzar la ley desde la calle y mediante la presión popular. Convertirse en víctima para justificar la ilegalidad y asaltar la democracia en nombre de ese victimismo es puro fascismo

Tribuna | El descarrillamiento del 'procès'; por Eduardo Mendoza

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Los recursos intelectuales del gobierno actual son, por decirlo de algún modo, limitados. Regaña, llama al orden y amenaza, todo lo cual da el resultado contrario al que busca, si es que busca resolver el conflicto y no encrespar los ánimos con fines electorales. El recurso a la legalidad difícilmente surte efecto cuando ni este Gobierno ni ninguno ha demostrado mucha preocupación por las leyes a la hora de manejar los dineros propios y ajenos.

Tribuna | ¿'Quó vadis Maza'?; por Baltasar Garzón

Cuenta la tradición que cuando Pedro, avergonzado porque Cristo le recordó que de nuevo iba a ser abandonado, decidió regresar a Roma, se portó con valentía y sobrellevó la crucifixión dignamente con el consuelo del buen trabajo realizado. Yo diría que el fiscal Maza está recorriendo el camino equivocado. Roma está sin duda en la otra dirección, sería preciso tal vez que diera la vuelta. Aunque a lo mejor teme que le crucifiquen.

Tribuna | Democracia y nación; por José Álvarez Junco

El 2 de octubre deberíamos sentarnos unos frente a otros, respetándonos e intentando entender nuestras respectivas emociones; y negociando sobre lo único negociable: poderes, competencias, recursos. Esperemos que, para entonces, no haya habido que lamentar desgracias irreparables.

Tribuna | Romper la coalición independentista; por Lluís Orriols

Un Gobierno con verdadera vocación de resolver la crisis territorial catalana debería dirigir sus esfuerzos a romper la coalición independentista y recuperar, de nuevo, la lealtad de los federalistas catalanes. Pero, para lograrlo, es necesario poner encima de la mesa reformas que muy probablemente generarían una gran hostilidad en el resto de comunidades autónomas.

Tribuna | El mundo nos mira; por Lluís Bassets

Cataluña ha irrumpido de nuevo, y esta vez todavía con más fuerza, en una agenda tan competitiva como es la de la actualidad internacional. Es una noticia de amplio y profundo alcance, especialmente europeo, que el gobierno regional de uno de los países miembros de la UE convoque de forma unilateral un referéndum de autodeterminación, en vulneración de la legislación constitucional, sin base jurídica alguna en el derecho internacional y contraviniendo las órdenes de los tribunales y del Gobierno central.

Columna | Sin reconocimiento no hay independencia; por Mariola Urrea

Una declaración de independencia del Parlament constataría simplemente una realidad, pero no desplegaría todos los efectos que persigue sin el reconocimiento de un número significativo de Estados. De hecho, es este reconocimiento el que transforma una situación fáctica en una realidad política definitiva y reconocible jurídicamente para la comunidad internacional.

Tribuna | Movilizaciones y democracia; por Antonio Elorza

Tras años de pasividad, la decisión del Estado parece también inequívoca, y resulta avalada por la degradación de la democracia impuesta desde la Generalitat. No todo está resuelto, sin embargo. La base social de la democracia aclamativa es en Cataluña muy amplia, y el Govern ha invitado ya a “ocupar la calle”, esgrimiendo el victimismo. La violencia puede convertirse en protagonista, a partir del 11-S, y su alcance y resultados son impredecibles.

Tribuna | El verdadero problema catalán; por Félix Ovejero

El problema catalán, para decirlo claro, es el nacionalismo, cuyo programa último, el de ahora, es la quintaesencia de la limitación de derechos: la creación de un nuevo Estado mediante la apropiación de una parte de la población y del territorio de un Estado preexistente.

Claves | Buscar una salida; por Sandra León

Resulta una incógnita qué ocurrirá tras el 1-O en Cataluña. Una predicción optimista es que tras la consumación del referéndum y el fin de la movilización se abrirá una nueva fase que dejará paso a la negociación política. La visión pesimista es que entre el 2-O y el momento en que finalmente el conflicto se aborde políticamente pasará un largo tiempo en el que el enfrentamiento continuará.

Claves | Dos leyes; por Jorge Galindo

si uno es funcionario en Cataluña se enfrenta a una tesitura sin parangón en la historia reciente de nuestro país: debe escoger entre dos legalidades vigentes que se contradicen entre sí. Una, la que proviene del Estado, de su Constitución y de sus sistemas legislativo y judicial. La otra viene del Parlament y de la Generalitat. El momento de la verdad ha llegado: ¿cómo elegir?

El Factor Humano | El Brexit y el lío catalán; por John Carlin

Si el referéndum sobre el Brexit fue absurdamente opcional, un referéndum legal en Cataluña es necesario, entre otras cosas por una cuestión de respeto básico a la clara mayoría de catalanes que lo desea. Los que no lo ven o no lo admiten tendrán que aceptar su cuota de culpabilidad histórica, especialmente en el probable caso de que el lío catalán se vuelva más feo de lo que ya es.

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