Kenia ha comenzado el censo de rinocerontes, planea identificar a 22 ejemplares en dos semanas de trabajo. En la imagen, Varios veterinarios del Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS) disparan con sedantes a dos rinocerontes en el Parque Nacional de Meru.DAI KUROKAWA (EFE)El proyecto comienza poco después de que muriera el último ejemplar macho de rinoceronte blanco, dejando dos hembras como únicos rinocerontes blancos vivos en el mundo aunque científicos esperan poder salvar subespecies de la extinción a través de fertilización in vitro. En la imagen, en veterinario del KWS hace un corte en la oreja a un rinoceronte sedado.BAZ RATNER (REUTERS)Seguimiento de rinocerontes por helicóptero en el Parque Nacional de Meru (Kenia).BAZ RATNER (REUTERS)Kenia contaba con 20.000 rinocerontes en los años 70, esa cifra descendió a los 400 ejemplares en los 90, en la actualidad se calcula que hay unos 650 rinocerontes en el país, la mayoría rinocerontes negros. En la imagen, un veterinario marca a uno de los ejemplares localizados en el Parque Nacional de Meru (Kenia).BAZ RATNER (REUTERS)El equipo de rangers patrullan durante la búsqueda de rinocerontes para su marcaje en el Parque Nacional de Meru.BAZ RATNER (REUTERS)Personal del Servicio de Fauna de Kenia rodea un rinoceronte sedado durante la jornada de marcaje de ejemplares en el Parque Nacional de Meru.BAZ RATNER (REUTERS)Desde que el Servicio de Fauna de Kenia y el Ministerio de Turismo lleva a cabo un seguimiento de ejemplares de rinocerontes el número de población ha ascendido en el Parque Nacional de Meru de 90 a 104 ejemplares. En la imagen, un veterinario extrae sangre de un ejemplar de rinoceronte.BAZ RATNER (REUTERS)Rangers intentan disparar tranquilizantes a los rinocerontes desde un helicóptero.YASUYOSHI CHIBA (AFP)Un ranger del Servicio de Fauna de Kenia intenta cubrir los ojos de una hembra de rinoceronte de dos años y medio llamada Elia para calmarla tras haber sido disparada con tranquilizantes en el Parque Nacional de Meru.YASUYOSHI CHIBA (AFP)Detalle de la oreja de una hembra de rinoceronte de cuatro años, Abby, cortada para su identificación tras haber sido sedada.YASUYOSHI CHIBA (AFP)El equipo de rangers coloca a la rinoceronte Abby para proceder a su identificación.YASUYOSHI CHIBA (AFP)Varios veterinarios del Servicio de Conservación de la Fauna keniana (KWS) marcan la oreja de un rinoceronte sedado en el Parque Nacional de Meru, el objetivo del proceso de marcado es evitar su caza furtiva.DAI KUROKAWA (EFE)El Servicio de Conservación de la Fauna keniana explica que el marcado se hace con cortes en la oreja porque se trata de una marca permanente que puedes utilizar como identificación del animal a lo largo de toda su vida.YASUYOSHI CHIBA (AFP)"Los cortes son marcas permanentes, los transmisores de cuerno que normalmente utilizamos tienen una vida útil de tres años, entonces la batería se cae, por lo tanto, después de eso, no se puede seguir al animal a menos que vuelvas a colocar el dispositivo en un nuevo marcaje", cuenta Francis Gakuya, jefe de veterinarios del KWS.DAI KUROKAWA (EFE)Los cazadores furtivos pudieron vender cuernos de rinoceronte blanco del norte por hasta 50.000 dólares el kilo, haciéndolos más valiosos que el oro. El objetivo del proceso de marcaje y seguimiento de los animales, además del control de población, es controlar la caza furtiva de los rinocerontes.DAI KUROKAWA (EFE)
