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La gran familia española

¿A quién se le ocurre montar una boda el día de la final del Mundial de Fútbol? A pesar de jugar con ese fondo deportivo, Daniel Sánchez Arévalo bebe en esta película de un tipo de cine ‘indie’ americano, que aspira a llegar a mucho público con historias íntimas y familiares, salpimentándolo de sutilidad y una certera aproximación a la comedia romántica, mientras disfruta de los ecos de ‘Siete novias para siete hermanos’. Eso, y un reparto brillante, encabezado por Roberto Álamo y Antonio de la Torre.

A favor

Sutilidad y precisión, por

Sí, Daniel Sánchez Arévalo esconde bajo sus maneras educadas un director desaforado, ambicioso. Y a veces eso hincha sus películas hasta casi romper sus costuras –véase ‘Gordos’-...

Pero también es un director dotado de sutilidad y romanticismo, un guionista que entiende la finura de la filigrana y el preciso ritmo interno de la comedia. Sabe del alma. Se siente cercano a un tipo de cine ‘indie’ americano, el ‘indie’ del ‘indie’ en realidad, que aspira a llegar a mucho público con historias íntimas y familiares. ‘La gran familia española’ –absurdos resquemores han hecho que ese título le haya impedido lograr un taquillazo en Cataluña- habla de hermanos, busca su paralelismo con ‘Siete novias para siete hermanos’, no busca la lágrima fácil y sin embargo la encuentra, y supone el ascenso a un escalón superior –el de los elegidos- de un director que ha despachado una de las grandes películas del año. Que por suerte es española. ¡Ah! Y por si fuera poco, en las películas de Sánchez Arévalo salen Raúl Arévalo y Antonio de la Torre: sobre esas piedras –las mejores- edifica el cineasta sus iglesias. X
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En contra

No por ahí, por

No es el camino. Y no porque haya mucho reprochar a La gran familia española. Tiene un guion solvente (aunque tramposo).

Tiene un plantel de actores estupendo. Tiene ritmo. Hasta chispa de tanto en tanto. Pero no tiene nada que la haga merecer ser la abanderada de un año de cine en nuestro país. Que una película como La gran familia española encabece las nominaciones de los Goya es preocupante. No porque nuestros Oscar hayan demostrado una talla estelar, sino porque es síntoma de un cine que calza zapatos viejos, zapatos de nostalgia. Zapatos que solo caminan hacia atrás. Es muy fácil tirar de la final del mundial, del gol de Iniesta, de la comedia colorista que nos entretiene durante hora y media con nuestros tópicos y latiguillos. Pero este es un país devastado, por el que ha pasado un ciclón cuya resaca solo empezamos a sentir. Y un país así, que explotó por creerse una mentira, no necesita seguir recreándose en viejos mitos entre palomita y palomita. El cine en España necesita, como su país, reinventarse. Ofrecer una cara imprevista, alejada de los géneros y temas de siempre. Y La gran familia española es un plácido narcótico que en nada ayuda a ese renacer. Este es el país de Segundo de Chomón, Buñuel, Saura, Armendáriz, Villaronga, el inmortal Erice. Gente que marchaba siempre hacia delante, marcando su propio paso. Hacen falta nuevos caminantes. X
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Entrevista

2 Goyas

11 Candidaturas

  • Película

    La gran familia española

  • Director

    Daniel Sánchez Arévalo

  • Actor revelación

    Patrick Criado

  • Guion original

    Daniel Sánchez Arévalo

  • Actor de reparto

    Antonio de la Torre

  • Actor de reparto

    Roberto Álamo

  • Canción original

    Do you really want to be in love?

  • Montaje

    Nacho Ruiz Capillas

  • Maquillaje y peluquería

    Lola López, Itziar Arrieta

  • Sonido

    Carlos Faruolo, Jaime Fernández

  • Efectos especiales

    Juan Ramón Molina, Juan Ventura Pecellín