_
_
_
_
_
OPERACIÓN LIBERTAD DURADERA

EE UU responde a la ejecución del líder opositor con la mayor ofensiva sobre Afganistán

Una nuevo error de la aviación se cobra la vida de 10 civiles en una aldea cercana al frente norte

Estados Unidos ha atacado con más intensidad que nunca Kabul, otras ciudades afganas y el frente de la guerra interna que los talibanes libran con la oposición. Más de 20 explosiones han sacudido la capital en lo que parece ser la respuesta de EE UU a la ejecución del líder opositor Abdul Haq, clave en la estrategia de Bush. Y 35 bombas han caído sobre las posiciones talibán en el frente norte. Una de ellas se ha cobrado la vida de 10 civiles en una aldea controlada por la Alianza del Norte a tres kilómetros del frente, según han informado fuentes médicas.

Más información
Cruz Roja asegura que 500.000 afganos pueden morir de hambre este invierno
Escapar del infierno
Los talibanes dicen que los bombardeos han causado 900 muertos
Miles de paquistaníes se dirigen a la frontera con Afganistán para luchar al lado de los talibán
Los talibanes ejecutan a un líder afgano que era clave en la estrategia de Bush
Los talibanes desmienten haber colgado a cinco comandantes de la oposición
El comandante Haq cayó en una trampa de los servicios secretos afganos
Afganistán:: Un país en la pobreza
Galería de imágenes:: Los efectos de los ataques
Tema:: La primera gran crisis del siglo

Según fuentes médicas, una bomba estadounidense ha matado a diez civiles esta noche al caer por error sobre un pueblo controlado por las fuerzas de la oposición, situado a tres kilómetros del frente con los talibán, al norte del país. Un conductor de ambulancia que ha se ha desplazado a la aldea ha precisado que las víctimas han muerto en el acto.

En Kabul, los habitantes han señalado que han caído 20 bombas en 11 horas de bombardeos, la cifra más alta desde el inicio de la campaña aérea estadounidense, el pasado 7 de octubre. Según Abdul Hanan Hemat, jefe de la agencia oficial de los talibanes en Bajtar, los bombardeos han matado a nueve personas. Estas cifras no han podido ser confirmadas por fuentes independientes.

Los vecinos que todavía viven en la capital afgana han escuchado fuertes explosiones cerca de lo que fuera el aeropuerto de Kabul, convertido por las bombas en un amasijo de hierros y escombros.

Durante esta oleada contra Kabul, las fuerzas estadounidenses han dañado las instalaciones de la ONU, después de bombardear ayer y por segunda vez, un recinto de la Cruz Roja. La portavoz de la ONU en Islamabad, Stephanie Bunker, ha informado de que el recineto alberga a perros adiestrados para detectar la presencia de minas antipersonales.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

11 horas de bombardeos

Los aviones estadounidenses también han atacado las ciudades de Kandahar (sur), el feudo de los talibán, Jalalabad (este), Herat (oeste) y varios frentes en el norte. La ofensiva ha finalizado a las 6.00 (3.00 en España).

En el frente de Kabul, al menos 35 bombas han caído en dos zonas importantes: la base aérea de Bagram (50 kilómetros al norte de la capital) y la salida del valle de Kapisa, unos 30 kilómetros más al noroeste.

Horas antes el Pentágono reconocía que varios cazas y bombarderos B-52 estadounidenses volvieron ayer a bombardear por error los almacenes de la Cruz Roja en Kabul.

Desde Ginebra, Kim Gordon Bates, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), había denunciado este ataque, en el que han quedado destrozados los almacenes y dos de los tres edificios de la organización que quedaban en pie. "No pensamos que se trate de un error", explicó Gordon.

Las explicaciones estadounidenses han llegado en forma de escrito: "A pesar de que los detalles continúan siendo investigados, las indicaciones preliminares señalan que los depósitos fueron atacados debido a un error humano en el proceso de elección del objetivo".

Según el Pentágono, una bomba de unos 250 kilogramos fue lanzada por un F/A-18 de la Marina en una zona residencial situada a unos 235 metros de los almacenes, pero se desvió de su objetivo cuando su sistema de guía funcionó incorrectamente.

El ataque se produjo a las 11.30 del viernes hora local (7.00 GMT, las 9.00 en España) y afectó a dos de los cinco edificios que formaban el complejo en el que el CICR almacenaba todas sus reservas para Kabul y sus alrededores.

El pasado 16 de octubre aviones estadounidenses bombardearon el mismo recinto que ahora ha vuelto a sufrir importantes daños. Dos edificios fueron alcanzados y uno de ellos quedó entonces completamente destruido.

Según ha enfatizado el CICR, el lugar, que se encuentra a pocos kilómetros del aeropuerto de Kabul, había sido claramente señalado a las tropas estadounidenses para evitar los ataques y sobre su techo había una gran cruz roja.

Una protesta formal

Bates indicó que la organización "está muy molesta por estos ataques, puesto que es le segunda vez que ocurren y difícilmente pueden tratarse de accidentes".

Tras los bombardeos, los guardias del centro de almacenes, las únicas personas que se encontraban en el lugar en el momento del ataque al tratarse de un viernes, han podido constatar que gran parte de los productos, principalmente víveres y equipamiento de asistencia, han resultado destruidos.

La organización piensa en protestar ante las autoridades de Estados Unidos "por la grave violación del derecho humanitario, con gran severidad, puesto que se trata de un segundo ataque", explicó el portavoz.

Según Gordon, el martes pasado la organización había comenzado un programa de ayuda a 55.000 personas minusválidas en Kabul que, debido a las pérdidas de los equipos, ha quedado interrumpido.

REUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_