Seis palestinos mueren en dos ataques israelíes en la franja de Gaza

Dos niños palestino han muerto y once personas más han resultado heridas, dos de ellas de gravedad, durante una incursión del ejército israelí en Rafah, al sur de la banda de Gaza, según fuentes médicas palestinas. Los testigos del ataque han informado de que un bulldozer y cuatro carros de combate han entrado 200 metros en territorio autónomo palestino y han destruido a su paso cuatro tiendas y una casa.

Este ataque ha ocurrido horas después de que tanques del Ejército israelí hayan lanzado esta madrugada un ataque con obuses contra un barrio de la ciudad de Gaza, en el que han muerto cuatro palestinos de la misma familia, una mujer de 55 años, dos de sus hijos de 19 y 22 años y un primo de 18, y otros cinco han resultado heridos.

Tanto las víctimas mortales como los heridos se encontraban durmiendo en su vivienda, destruida por los obuses, en el barrio de Shej Aylín, en la ciudad de Gaza, cercano a la colonia judía de Netzarim. Los heridos, uno de ellos muy grave y al parecer también miembros de la misma familia, han sido trasladadas al hospital Al Shifa de la ciudad de Gaza. Uno de ellos es un niño de sólo cuatro años.

La ira de los radicales

Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha calificado este ataque israelí de "grave crimen". "Esta matanza pretende socavar los esfuerzos para una retirada paulatina de Israel de los sectores autónomos ocupados desde septiembre de 2000", ha señalado Nabil Abu Rodeina, asesor personal del presidente palestino, Yasir Arafat.

Las negociaciones que debían llevarse a cabo hoy entre el ministro israelí de Defensa israelí, Benjamín Ben Eliezer, y el ministro palestino del Interior, Abdel Razaq al-Yahya, sobre la cuestión de la seguridad, han sido postergadas 'sine die' a consecuencia de las últimas acciones del ejército israelí según han indicado responsables palestinos.

En todo caso, la intensificación de las hostilidades en Gaza, con cinco muertos en las últimas 24 horas, amenaza con reavivar el deseo de venganza de la resistencia, que ha sufrido duros golpes en Cisjordania, donde han perdido la vida dos palestinos, uno de ellos en un tiroteo con el Ejército israelí en el campamento de refugiados de Yenín.

Tres soldados israelíes han resultado heridos, uno de ellos gravemente, por disparos del grupo terrorista chiita libanés contra posiciones del ejército israelí en el sector conflictivo de Chebaa, según ha informado la radio militar israelí. El ministro de Defensa israelí, Benjamin Ben Eliezer, ha contestado a este ataque avisando a Siria y a Líbano de que "juegan con fuego".

Las principales facciones de la resistencia palestina, como las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, el Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás) y la Yihad Islámica, habían emitido comunicados de condena en los que piden el fin de toda negociación y prometen vengar las muertes de los cuatro palestinos "de inmediato".