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LA POSGUERRA DE IRAK

Detenidos dos iraquíes y dos saudíes por el atentado de ayer en Nayaf

Miles de personas claman venganza en Nayaf y Basora por la muerte del ayatolá Al Hakim

La policía iraquí ha detenido hoy a dos iraquíes y dos saudíes sospechosos de haber participado en el atentado con coche bomba de ayer en la mezquita de Alí en Nayaf, que ha causado hasta ahora 87 muertes. Los dos saudíes pertenecen a la red terrorista Al Qaeda, según un portavoz de la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak, cuyo líder, el ayatolá Mohamed Baquer al Hakim, murió en el ataque. Los dos iraquíes son al parecer fieles al depuesto presidente Sadam Husein.

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El Ejército estadounidense, por su parte, ha asegurado que el número de detenidos es de tres. De acuerdo con el teniente coronel Chris Woodbridge, un grupo de iraquíes entregó dos sospechosos a las tropas; el tercero, capturado por la policía local, será entregado a las fuerzas de ocupación para interrogarlo.

Protestas en Nayaf

Varios miles de personas se han manifestado esta mañana en Nayaf y Basora para pedir "venganza" por la muerte de Mohamed Baquer, el principal líder religioso de la comunidad chií en Irak (que representa el 60% de los 25 millones de iraquíes).

Un cartel de los muchos que han mostrado en las inmediaciones del santuario de Alí decía: "La gente de Irak promete castigar a los criminales y a todos los que quieran atacar a los Marjaa, la Hawza [instancias religiosas] y a la hornorable Nayaf". En Basora, al sur del país, también se han reunido otros 5.000 manifestantes. También se han registrado algunas concentraciones en Bagdad. Nayaf se encuentra en la zona que será controlada por los 1.300 militares españoles de la Brigada Plus Ultra con ayuda de unos 800 soldados centroamericanos. Los militares se encontraban ayer en sus acuartelamientos de Nayaf, ya que la autoridad sobre esta área no ha sido transferida por los marines estadounidenses.

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700 kilos de explosivos

La cifra de muertos por el atentado se ha elevado a 87 según un nuevo balance de las autoridades en Irak. "El número de muertos es ahora 87", ha informado Isa Mohamed al Wailee, funcionario forense de Nayaf, a la Agencia Reuters. "También calculamos que el número de heridos es de 200". La cadena CNN cifra ya la cifra de víctimas mortales en 124, citando fuentes oficiales iraquíes.

La bomba detonó ayer cundo acababa de terminar la oración del mediodía del viernes y numerosos fieles comenzaban a salir de la mezquita de Nayaf, el principal lugar sagrado del chiísmo por ser el santuario del imam Alí, primo y yerno del profeta Mahoma. El explosivo se activó justo cuando Al Hakim abandonaba el lugar, dejando su vehículo totalmente destruido. Fueron usados dos vehículos, un minibús y otro coche, cargados con 700 kilos de explosivos y activados a control remoto, ha afirmado el gobernador de la ciudad, Haidar Mehdi Mattar.

Miles de personas claman venganza en Nayaf y Basora por la muerte del ayatolá Al Hakim.
Miles de personas claman venganza en Nayaf y Basora por la muerte del ayatolá Al Hakim.AP
Cadáveres de las víctimas mortales del atentado de ayer en Nayaf, depostados en el patio del hospital universitario de esa ciudad.
Cadáveres de las víctimas mortales del atentado de ayer en Nayaf, depostados en el patio del hospital universitario de esa ciudad.EFE

Un ayatolá moderado

Fue su sobrino Mohsen al Hakim quien, entre lágrimas, anunció la muerte de Mohamed Baquer al Hakim desde Teherán, informa desde Bagdad Ángeles Espinosa. Allí mantiene aún sus oficinas la Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak (ASRII), el grupo que el ayatolá Al Hakim fundó en 1982 para coordinar la oposición de los chiíes al régimen de Sadam que dos años antes le había obligado a exiliarse. Desde hace algunos años se declaraba partidario de las elecciones libres y el sistema multipartidista. No obstante, mantuvo una postura ambigua respecto a la intervención militar de EE UU. Como la mayoría de los iraquíes, quería la sustitución de Sadam, pero no la ocupación.

Una vez que la guerra fue un hecho consumado, Al Hakim regresó a Irak y adoptó una línea moderada. Exigía la pronta salida de las tropas extranjeras, a la vez que aceptó colaborar con la Administración Provisional de la Coalición. Su hermano Abdul Aziz, líder político formal de la ASRII, es miembro del Consejo de Gobierno que debe dirigir la transición hacia unas elecciones democráticas. Esta postura le ha granjeado la incomprensión de un sector de la comunidad chií que se inclina por el rechazo frontal de los órganos designados.

Precisamente ayer, durante el sermón que pronunció antes de la plegaria, el ayatolá había condenado a los partidarios de Sadam por sus ataques contra las tropas estadounidenses. Al Hakim defendía, como de hecho muchos iraquíes moderados, que hay que dar un tiempo a EE UU para que demuestre la sinceridad de sus promesas de democratización. Los restos mortales del clérigo serán enterrados mañana en Nayaf, de acuerdo con la agencia France Presse.

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