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Reportaje:

El monarca bailarín

Norodom Sihamoni, figura de la danza y cineasta vocacional, elegido a su pesar Rey de Camboya tras la abdicación de su padre

Fue cineasta, bailarín y coreógrafo vocacional y ahora le toca ser rey por obligación. El Consejo del Trono ha elegido hoy a Norodom Sihamoni Rey de Camboya en sustitución de su padre, Norodom Sihanuk, quien abdicó por sorpresa la semana pasada. Pese a que su inclinación natural le lleva más por la senda del arte que por la del poder, Sihamoni ha decidido aceptar el cargo por "devoción familiar".

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El hasta hoy príncipe, soltero y sin descendientes, es un personaje muy poco conocido para el pueblo camboyano. Norodom Sihamoni ha pasado casi toda su vida en el extranjero, aunque en los últimos años su padre le solicitó con frecuencia para que apareciera en ceremonias oficiales para iniciarle en el protocolo. De hecho su progenitor ha sido quien ha promovido su candidatura al trono, que también ha apoyado el poderoso primer ministro, Hun Sen. Como no podía ser de otro modo con semejantes padrinos, la votación en el Consejo ha sido un mero trámite, aunque otros 400 miembros de la familia real cumplían los requisitos para reclamar la corona no hereditaria de Camboya.

Norodom Sihamoni nació el 14 de mayo de 1953 y desde el comienzo de sus estudios en Phnom Penh, capital del país, mostró una fuerte inclinación y un gran talento para la danza, la música y el teatro, disciplinas que han llenado su vida. Ya a los 14 años el nuevo monarca protagonizó El Pequeño Príncipe, una película dirigida por su padre, también un cineasta apasionado y prolífico.

Su siguiente incursión en el mundo del arte fue en el campo de la danza. El príncipe Sihamoni estudió baile clásico con su hermana, Bopha Devi, estrella del ballet nacional, y en 1970 marchó a Praga para estudiar en el Liceo de la ciudad. Su talento le proporcionó el primer premio de danza clásica en el conservatorio de la capital checa al año siguiente y en 1975 se diplomó en la Academia de Arte Musical.

Rehén de los Jemeres Rojos

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En 1976 regresó a Phnom Penh para estudiar cine pero las convulsiones políticas en su país truncaron sus intenciones. Nada más llegar a la capital camboyana, Sihamoni fue confinado durante tres años junto a sus padres en el recinto del Palacio Real por orden del nuevo hombre fuerte del país, Pol Pot, al que el Rey había apoyado en su lucha contra el golpista Lon Nol. Mientras la familia real sufría un exilio interior, los Jemeres Rojos consumaban uno de los mayores genocidios de la historia, en el que murieron cerca de dos millones de personas.

Tres años después pudo huir, junto con la pareja real, hacia Pekín, justo antes de la caída de los Jemeres Rojos, derrocados por el Ejército vietnamita y aprovechó su libertad recuperada para retomar su vocación artística. Para 1981 el príncipe Sihamoni ya ejercía como profesor de danza clásica en París, y puso en marcha su propia troupe, el Ballet Deva, que representaba obras cuya coreografía diseñaba él mismo. En 1990 fue nombrado director de la Sociedad Jemer Cinematográfica, la Jemara Pictures.

En 1992, un año después de los Acuerdos de Paz, fue elegido representante ante las Naciones Unidas del Consejo Nacional Supremo y desde 1993 ejercía de embajador de su país en la sede de la UNESCO, sin dejar mientras tanto de diseñar coreografías. Desde París se mostró como un ardiente defensor del patrimonio cultural y un luchador contra el robo de arte de los templos camboyanos. Ahora sus nuevas responsabilidades le atan definitivamente a su país natal pero de sus viajes y largas estancias en el extranjero le queda un espíritu de ciudadano del mundo y el conocimiento perfecto de cinco idiomas: jemer (la lengua de Camboya), francés, checo, inglés y ruso.

El nuevo Rey, durante la celebración del día de la independencia el 9 de noviembre de 2002.
El nuevo Rey, durante la celebración del día de la independencia el 9 de noviembre de 2002.AP

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