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El Ejército de EE UU exime de culpa a sus soldados por la muerte de Calipari

La versión de Estados Unidos choca frontalmente con la defendida por Italia

El Ejército de EE UU ha eximido hoy de toda culpa a sus soldados por el incidente que el pasado 4 de marzo costó la vida al agente secreto italiano Nicola Calipari en las cercanías del aeropuerto de Bagdad. Calipari fue alcanzado por las balas estadounidenses cuando protegió con su cuerpo a la periodista Giuliana Sgrena, recién liberada de su cautiverio de un mes.

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El informe militar recomienda por tanto que que no se tomen medidas disciplinarias contra los uniformados. "Fue un trágico accidente", ha dicho el general encargado de liderar la investigación en un comunicado de prensa en el que se expresan "sinceras condolencias a la familia Calipari". El general Peter Vangjel, miembro de la Fuerza Multinacional en Irak, fue designado el pasado 8 de marzo responsable de investigar el incidente en el que murió Calipari y en el que resultó herida Sgrena.

Versiones discrepantes

El informe capitaneado por Vangjel concluye que "el vehículo que se aproximaba al puesto de control no redujo la velocidad hasta que dispararon contra él", según el comunicado de prensa difundido hoy por la oficina de prensa de la Fuerza Multinacional en Irak. Los resultados de la investigación indican también que los soldados actuaron de acuerdo a las reglas castrenses. El testimonio de Sgrena y el conductor del vehículo discrepó desde un principio con el relato de los hechos por parte estadounidense.

Responsables italianos y estadounidenses en Irak aseguraron el viernes que no habían logrado ponerse de acuerdo sobre las circunstancias que rodearon el tiroteo e indicaron que habían remitido el caso a sus respectivas autoridades nacionales. Italia ha puesto en marcha una investigación criminal sobre la muerte de Calipari.

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Los soldados estadounidenses insisten en que primero dispararon al aire en señal de alerta y que luego dispararon al coche porque empezó a acelerar. Los supervivientes sostienen que la señal de alerta prácticamente coincidió con el tiroteo. El agente secreto que conducía el vehículo asegura que conducía despacio.

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