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El caso del Arca de Zoé

Un juez de Chad envía a juicio a los 6 cooperantes franceses y sobresee el caso de los 7 españoles

Tres chadianos y un sudanés, también procesados.-El sobreseimiento afecta a los tres periodistas franceses

Un juez de Chad ha decidido hoy enviar a juicio a los seis cooperantes franceses acusados de intento de secuestro de 103 niños, mientras que ha sobreseído el caso de los siete españoles, tripulantes del avión contratado por la organización no gubernamental El Arca de Zoé para su operación.

Así lo ha confirmado a la emisora France Info la abogada de los cooperantes Céline Lorenzon, que ha asegurado que, aparte de a los españoles, el sobreseimiento afecta a los tres periodistas franceses que habían sido detenidos inicialmente.

El 25 de octubre pasado las autoridades chadianas abortaron el intento de la ONG El Arca de Zoé de sacar del país a un centenar de niños, con la excusa de que eran víctimas del conflicto de Darfur, para que fueran acogidos por diferentes familias francesas. Después de varios días de retención, las autoridades chadianas dejaron en libertad en diferentes momentos a las cuatro azafatas españolas, a los pilotos y al sobrecargo, y a los tres periodistas franceses. Todos ellos quedan ahora exonerados definitivamente del caso, puesto que la Justicia no ha encontrado pruebas de que hayan cometido delito alguno.

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Sin embargo, han sido procesados por intento de secuestro los 6 actistas de la ONG, así como tres chadianos y un sudanés, a los que la Justicia considera implicados en la trama para sacar del país a los 103 niños. Tras conocer la decisión la abogada Lorenzon se ha declarado "decepcionada y algo enfadada" por entender que los procesados son "personal humanitario que no ha cometido crimen alguno", aunque se mostró convencida de que conseguirá probar la inocencia de sus defendidos en el proceso que podría comenzar en los próximos días.

Según la legislación chadiana, los procesados podrían ser condenados a una pena de entre cinco y veinte años de trabajos forzados. Los seis cooperantes franceses decidieron el sábado pasado declararse en huelga de hambre para protestar por la acción de la justicia, que consideran parcial, y afirmar su inocencia.

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