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Hezbolá amenaza a Israel con una "guerra abierta"

Beirut se polariza con dos actos de signo contrario: la conmemoración del asesinato de Hariri y el entierro del líder militar de Hezbolá

Beirut ha sido escenario hoy de dos actos colectivos de signo contrario. Por un lado, miles de libaneses se han manifestado para conmemorar el tercer aniversario de la muerte de Rafik Hariri, ex primer ministro y líder antisirio asesinado en 2005. Por otro, simpatizantes de Hezbolá, el partido chií prosirio, ha celebrado el entierro Imad Mugniyah, jefe militar de la guerrilla, asesinado el martes en un atentado en Damasco, la capital siria. Durante el funeral, el líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, ha amenazado a Israel con una "guerra abierta".

Dando por hecho que Israel está detrás del asesinato el martes en Damasco de Mugniyah, Nasralá ha lanzado una advertencia: "Sionistas, si queréis este tipo de guerra abierta, que el mundo oiga esto: habrá una guerra abierta". La amenaza ha llegado por vídeo-conferencia durante el entierro de Mugniyah, uno de los hombres más buscados por EE UU e Israel, al que acusan de atentados contra sus intereses que se han cobrado cientos de vidas. Israel ha negado tener nada que ver con su muerte. Según Nasralá, en esa guerra, "no habrá sólo un Imad o unos pocos miles de combatientes, habrá decenas de miles de luchadores leales que desean morir como mártires".

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Asesinado el jefe militar de Hezbolá

"Tenemos derecho, como todo ser humano, a defendernos y, con ayuda de Dios, haremos lo que sea necesario para defender a nuestros hermanos, a nuestro pueblo y a nuestro país", ha dicho Nasralá, asegurando que, aunque el asesinato del líder militar de la guerrilla libanesa ha sido un golpe doloroso, no afectará a su estructura militar.

El funeral por Mugniyah se ha celebrado en una mezquita de un barrio del sur de Beirut. El féretro, envuelto en la bandera amarilla de Hezbolá, ha sido portado por miembros de la guerrilla ante miles de personas que le han coreado como a un héroe. Entre los asistentes al sepelio estaba el ministro de Exteriores iraní, Manuchehr Mottaki.

Homenaje a Hariri

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Poco antes y en otra zona de la ciudad, miles de libaneses, simpatizantes de la coalición de Gobierno antisirio, se han manifestado para conmemorar el tercer aniversario del asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri. Desafiando a la lluvia que cae hoy sobre Beirut, miles de ciudadanos se han concentrado en la céntrica Plaza de los Mártires para celebrar el tercer aniversario de la muerte de Hariri, el ex primer ministro que encabezó el resurgimiento de Líbano tras la guerra civil (1975-1990). Los manifestantes llevaban banderas libanesas, grandes fotografías de Hariri y de los líderes de la mayoría parlamentaria antisiria, además de carteles con eslóganes como "Permaneceremos fieles a la memoria de Rafic Hariri", "No podrán tener nuestro Líbano", "Elección presidencial ahora" o "Los mártires son nuestros mártires, la Plaza es nuestra plaza".

Los manifestantes han escuchado discursos de varios líderes de la coalición antisiria, entre ellos Saad Hariri, hijo del ex primer ministro asesinado y su heredero político, que ha tendido la mano a la oposición antisiria para acabar con 15 meses de crisis política que ha ahondado en la división del país y que ha provocado que el país lleve sin presidente desde noviembre. Los partidarios antisirios creen que Damasco está detrás de este asesinato y de los de otros líderes políticos contrarios a la influencia siria.

Cientos de personas han pasado la noche en las calles de Beirut para poder participar en la convocatoria, que está custodiada por unos 10.000 soldados y agentes de policía, desplegados también en los tejados de los edificios colindantes. Los manifestantes estaban separados por alambradas de espino del campamento que el grupo opositor Hezbolá mantiene desde noviembre de 2006 en el centro de la capital para reclamar el fin del Gobierno de la coalición antisiria encabezado por Fuad Siniora. Además se ha prohibido la circulación de camiones en la capital y el estacionamiento de vehículos en el centro, para prevenir un atentado.

La capital libanesa fue escenario hoy de dos imponentes manifestaciones de duelo en dos barrios distintos de Beirut, en la que la mayoría parlamentaria y la oposición mostraron su poder de convocatoria y escenificaron el momento de extrema tensión que vive el país.Vídeo: CNN+

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