Tejas ejecuta al segundo inmigrante en 48 horas
La defensa del hondureño Heliberto Chi basaba su apelación en el hecho de que el reo no pudo recibir asistencia consular en el momento de ser arrestado
El inmigrante hondureño Heliberto Chi ha sido ejecutado mediante la inyección letal la noche de este jueves (madrugada del viernes) en la cárcel tejana de Huntsville, en Estados Unidos. El mismo día, el Tribunal Supremo estadounidense había rechazado el recurso presentado por el reo para evitar su ejecución.
Se trata de la segunda ejecución en 48 horas, después de que el mismo tribunal rechazara el pasado martes otro recurso presentado por el mexicano José Medellín, amigo del reo hondureño ajusticiado, y quien fue ejecutado también en Huntsville.
Los abogados de Heriberto Chi, condenado por el asesinato de un hombre durante un atraco en 2001, habían basado el recurso ante el Tribunal Supremo en el hecho de que no se permitió al condenado a entrar en contacto con las autoridades consulares de su país al momento de ser arrestado. Según la defensa, esa omisión se violó la Convención de Viena, un tratado firmado por Estados Unidos.
Mary Robinson pide que se reabra el debate sobre la pena de muerte en EE UU
La ex presidenta de Irlanda Mary Robinson espera que con la reciente ejecución del reo mexicano José Ernesto Medellín en Tejas se reabra el debate sobre la pena de muerte en Estados Unidos. Así lo ha afirmado este jueves la presidenta honoraria de Oxfam Internacional en declaraciones a EFE.
La ex mandataria ha recordado que en los años en que fue Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU (1997-2002) siempre dijo que nadie debía ser sometido a la pena capital si se le denegaba el acceso consular, como sucedió en el caso del reo mexicano, al que se le aplicó una inyección letal el pasado martes. "De diversas maneras, Estados Unidos ha caído por debajo de sus propios estándares de los tratados internacionales que ha ratificado", ha agregado Robinson.
Además, Mary Robinson ha pedido que la cárcel estadounidense de Guantánamo sea cerrada y que sus presos sean procesados con las garantías y leyes de Estados Unidos, o liberados. "Se ha convertido en algo tremendamente negativo pero Estados Unidos no sabe cómo acabar con ello".
