Cinco muertos y 20 detenidos en el rescate de dos secuestrados en México
Se sospecha que la banda mantiene vínculos con el cártel de Sinaloa.- El país vive una ola de criminalidad, contra la que se manifestaron miles de personas el domingo pasado
Una operación de rescate de dos secuestrados en México se saldó anoche (hora española) con cuatro presuntos delincuentes y un policía muertos, y 20 detenidos, según informó la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP).
Fuerzas federales se enfrentaron a tiros con la banda de secuestradores en la localidad de Villa Nicolás Romero, en el estado de México, que circunda a la capital. La policía rescató de los captores a una mujer de 49 años y a su hijo de 30, retenidos desde hace ocho días en un domicilio y por los que se exigían dos millones de pesos de rescate (más de 130.000 euros).
Una denuncia ciudadana puso sobre la pista a la policía, que empleó una unidad de operaciones especiales para la liberación, en la que se produjo un enfrentamiento donde perdieron la vida cuatro de los delincuentes y un agente de 28 años. Además, otros dos policías resultaron heridos en el operativo, que incluyó el registro de dos domicilios más, uno en Villa Nicolás Romero y otro en el vecino municipio de Tlalnepantla. La policía se incautó de 14 armas largas, diez armas cortas, ocho granadas de fragmentación y cerca de 2.000 cartuchos de diversos calibres.
Entre los detenidos se encuentra el presunto líder de la organización criminal, Lázaro Bustos Abarca, alias El indio, que estuvo preso tres años en Estados Unidos. La prensa considera a los miembros de la banda sicarios de La familia, un grupo mafioso y violento que opera en el estado de Michoacán al servicio del cártel de Sinaloa, una de las organizaciones traficantes de droga más destacadas y peligrosas del país. En la operación también se incautaron 14 armas largas, diez armas cortas, ocho granadas de fragmentación y cerca de 2.000 cartuchos de diversos calibres.
Ola de indignación
La detención se produce apenas unos días después de la marcha contra el crimen, que congregó a cientos de miles de personas en todo el país para protestar contra la inseguridad, que se traduce especialmente en secuestros y acciones del crimen organizado. En lo que va de año y, de acuerdo con fuentes extraoficiales, unas 3.000 personas han perdido la vida por causa de la violencia de los clanes del narcotráfico, cerca de la mitad de ellas en el norte del país.
La marcha contra el crimen surgió de la ola de indignación que recorrió el país a raíz del hallazgo en agosto del cadáver del joven de 14 años Fernando Martí, hijo de un importante empresario y que había sido secuestrado en junio.
