La ONU suspende su apoyo a unidades del ejército en el este de Congo

La misión de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUC) suspenderá el apoyo que brinda a algunas unidades del ejército de ese país por la sospecha de que han asesinado deliberadamente a más de 60 civiles en lo que va de año, según ha explicado Alain Le Roy, jefe de la misión de paz, a una radio local.

Naciones Unidas ha prestado apoyo operativo a las fuerzas del presidente Joseph Kabila contra los rebeldes hutus ruandeses de las Fuerzas Democrática de Liberación de Ruanda (FDLR), a pesar de las protestas crecientes de grupos de derechos humanos sobre los abusos que llevan a cabo los soldados y el elevado número de civiles que se quedan atrapados en las ofensivas.

"Según la información que tenemos, estos civiles fueron claramente el objetivo de ataques de unidades del ejército", ha declarado Le Roy, en referencia al asesinato de al menos 62 personas en el este de Congo entre mayo y septiembre en medio de la batalla contra las fuerzas rebeldes. "Hemos decidido que MONUC suspenderá inmediatamente su apoyo logístico y operativo a las unidades del ejército implicadas en estos asesinatos", ha informado Le Roy en una entrevista en Radio Okapi.

Los asesinatos se llevaron a cabo uno 80 kilómetros al noroeste de Goma, la capital de la provincia de Kivu Norte. Desde que Congo lanzara su ofensiva en el este del país contra el FDLR en enero, más de 1.000 civiles han sido asesinados, más de 7.000 mujeres y niñas violadas, y más de 90.000 personas obligadas a dejar sus casas.

Kabila viaja hoy a Zimbabue, en calidad de presidente de turno de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional, para mediar en la crisis de gobierno entre el primer ministro, Morgan Tsvangirai, y el presidente Robert Mugabe. Tsvangirai anunció hace dos semanas que su partido -el Movimiento para el Cambio Democrático, MDC- suspendía la colaboración con el ZANU-PF del presidente Robert Mugabe por considerar que no cumple con las garantías firmadas en el acuerdo para compartir el poder, aunque no ha dejado el Gobierno.